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Miguel Carsi (Toyota), sobre el cierre al tráfico del centro de las ciudades: «Con la salud no se debería jugar»

Miguel Carsi, presidente de Toyota España, ha contado a Andrés Rodríguez, presidente y editor de Forbes España, en un nuevo #ForbesLive cómo está afrontando la firma japonesa la actual crisis sanitaria, social y económica provocada por el coronavirus y cuáles son las expectativas a largo plazo del sector automovilístico.

¿Cómo es Toyota España?

En Toyota España somos 170 empleados y tenemos cerca de 90 concesionarios de la marca Toyota y 25 de la marca Lexus. Cubrimos la geografía tanto para ofrecer la venta de nuestro producto como la existencia del mismo.

La compañía se estableció hace más de 30 años, incluso en Canarias fue antes que en la península, porque hubo algunos empresarios que apostaron por la marca y la trajeron antes. Hasta 2002, la distribución pertenecía a una sociedad conjunta con el grupo Bergé –grupo español muy potente en la distribución de automóviles tantos a mayoristas como minoristas– y a partir de ese año nos convertimos en subsidiaria al 100% de Toyota Motor Corporation y de Toyota Motor Europe, nuestra central europea que está en Bruselas (Bélgica).

Cualquiera se imaginaba esto, ¿verdad?

Pues sí. Ha cambiado la vida radicalmente. Hemos visto que una crisis sanitaria es incluso mayor o más potente que una crisis financiera. Creo que las que habíamos vivido hasta el momento eran crisis financieras donde el sistema financiero tenía que estar lo más seguro posible, pero hemos visto que una crisis sanitaria paraliza muchísimo más la actividad. Veremos la repercusión. Cuando podamos abrir la puerta y salir, veremos qué es lo que hay fuera y qué es lo que tenemos que trabajar para reconstruir y volver a poner en su sitio.

Sois un grupo asiático, ¿qué información te llegaba de Japón? 

Japón realmente ha tomado una vía un poco diferente a la que se ha tomado en Europa o en otros países de cierre total. Ha continuado bastante con la actividad, sobre todo con las fábricas. Se han hecho medidas de autoprotección de siempre.

Llama la atención cuando los europeos vamos allí y vemos a la gente con las mascarillas en el metro. ¿No se quieren contagiar? Es justo lo contrario, la máxima de los japoneses es siempre la seguridad y no contagiar a los demás.

Este tipo de sociedad ha reaccionado de una manera muy diferente a como hemos reaccionado aquí y están en una fase de escalada, por llamarlo así, volviendo a la normalidad. Las fábricas están operando y mucho más normal que aquí.

¿Esta ha sido la reacción o la estrategia de Toyota en todo el mundo o se ha tenido que adaptar a la legislación y a lo que ha pasado en cada país?

Toyota es una gran empresa global, pero actuamos siempre muy local, por eso tenemos bastante presencia en cada uno de los países donde estamos. La forma de actuar es siempre respetando al máximo la legislación local, pero teniendo en cuenta los parámetros o las directrices que recibimos.

Al principio en España vimos que hubo bastante caos en la situación, como se iba desencadenando, las noticias y las informaciones, las actuaciones que había que llevar a cabo. Nosotros mantuvimos bastante la calma e hicimos los deberes para el trabajo para el que estamos preparados.

Tuvimos un comité de crisis desde el primer minuto donde los directivos de la compañía y de la financiera de la compañía de seguros que tenemos en España coordinábamos directamente cuáles eran los pasos que íbamos a tomar. También hemos estado informando muchísimo a todos nuestros equipos. No hemos hecho ningún ERTE, seguimos con el 100% de nuestras plantillas, tanto en Toyota España como en la financiera y la compañía de seguros. Hemos estado trabajando desde casa. Nos ha llevado mucho trabajo preparar todo lo relacionado con la fase de la salida en la que estamos ahora.

También, hemos comunicado internamente a todos los empleados, más de 170 personas, en directo a través de las herramientas corporativas y hemos hecho tres reuniones virtuales de concesionarios a través de herramientas diferentes, pero más potentes, para alcanzar a más de 300 personas que ha sido el número de gente que se conectaba.

Hemos tenido mucha reacción organizada y siempre tratando de informar de todas las medidas y todos los pasos que estábamos tomando. Hay que elaborar los planes y revisar que todo el mundo los comprende, está de acuerdo y los va a implementar de la manera más rápida posible.

¿Qué tiene que pasar para que nos apetezca comprarnos un coche?

Creo que hemos pasado por distintas fases durante este mes y medio. Al principio hemos buscado mucha información sanitaria y sobre qué pasará luego. También hemos buscado productos de primera necesidad, mascarillas o guantes, para esta nueva fase, considero que lo hemos hecho todos. En este momento ya estamos viendo un poco el final y poco a poco vamos a ir cambiando nuestra forma de ver las cosas y, sobre todo, de consumir.

No tenemos la bola de cristal, no sabemos lo que va a pasar ahí fuera cuando abramos las puertas de los concesionarios y podamos ponernos a vender y a atender a nuestros clientes una vez más. En el caso de China, la gente ha vuelto a consumir coches por no consumir medios de transporte menos seguros, como el transporte público, por temas de higiene y de seguridad. Vemos que puede haber factores que suban y otros que bajen, pero creo que vamos a tener una fase de recuperación gradual hasta recuperar la normalidad de verdad.

Toyota tiene el éxito de haber implementado la tecnología híbrida –de motores híbridos gasolina y eléctricos– y de haberse quedado, porque la sensación que tiene el consumidor muchas veces, no solo en la automoción sino en las novedades tecnológicas, es que la tecnología avanza mucho pero que muchas veces el mercado no se queda con ello, no se instala. En vuestro caso, pudo ser esa percepción también, pero cada vez más vemos en las calles Toyotas Prius y otros modelos con esta tecnología. Además, la flota de taxis es una de las primeras prescriptoras. Me imagino que son de lo más duro a la hora de decidir si un coche o una tecnología nueva les sirve o no.

Son clientes muy exigentes por el uso intensivo y porque ellos no pueden parar. Empezamos poco a poco y la verdad es que estamos muy contentos y el nivel de servicio que tenemos para atender a este colectivo está a la altura de sus peticiones.

La hoja de ruta de la electrificación de Toyota arrancó hace ya más de 20 años. En la Cumbre de Río del Planeta, hace 25 años, se vio que el mundo estaba siendo atacado por todas las emisiones que estábamos haciendo. A raíz de aquello, un grupo de ingenieros en Toyota decidió plantearse como podía ser el futuro con una tecnología que ayudase a reducir las emisiones tanto de CO2 como las de NOx. De todo esto salió la primera generación de Prius hace más de 20 años. Ya vamos por la cuarta generación de sistemas híbridos.

La verdad es que cada vez que lanzamos una tecnología nueva conseguimos reducir el consumo y las emisiones, con lo cual son progresos muy positivos.

Dentro de nuestra hoja de ruta, sigue habiendo tecnologías eléctricas puras e híbridos enchufables, pero también consideramos que el futuro es la tecnología de propulsión. Para gran parte de los coches y de los transportes más pesados y más grandes es el hidrógeno, que a fin de cuentas es un almacenamiento de energía que lo que hace es propulsar un coche eléctrico. Se reposta de manera similar a un vehículo convencional de gasolina de combustible actual y el tamaño de los depósitos permite recorrer entre 500 y 600 km. con un suministro de hidrógeno.

Esta es una tecnología que en otros países va mucho más avanzada, ya llevamos más de 10.000 unidades vendidas de vehículos de hidrógeno en todo el mundo. En España, en Madrid, espero poder verlo antes de verano e incluso poder ver algún coche de hidrógeno circulando por nuestras.

Con esta tecnología estamos colaborando y contribuyendo a la descarbonizacion de los coches. Creo que es un conjunto de tecnologías, no solamente es el híbrido, pero todo el resto lo que va a hacer es que el futuro sea electrificado.

¿Cómo vamos en el ranking europeo y mundial de electrificación en España?

Vamos un poquito tarde. En España vamos siempre un poquito más tarde. La verdad es que en España la casuística es a lo mejor diferente a otros países, porque más de un 70% de los coches duermen en la calle, con lo que poner puntos de suministros de recarga en todas las esquinas es algo muy costoso y, desde luego, puede no ser viable de cara a la capacidad de la infraestructura. Sí que es verdad que vamos un paso por detrás, pero tenemos que recuperarlo.

Creo que podemos tener una ventaja competitiva como país, casi por primera vez, en producción de electricidad con el hidrógeno, porque podemos incluso ser exportadores. Esto sería un hecho porque tenemos la capacidad, los recursos, el sol, el viento, el espacio, el agua… Somos el país idóneo para avanzar en esta sociedad de hidrógeno que otros países como Japón, Alemania o Inglaterra ya están más avanzados.

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