El Índice de Producción Industrial (IPI), mide los niveles de actividad industrial en España, lo que nos permite conocer la productividad del país y nos ayuda a entender su situación coyuntural.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) es el encargado de publicar este índice; como en otros indicadores, más que la cifra absoluta, nos interesa conocer su tasa de variación con respecto períodos anteriores.
En marzo y abril de 2020, debido al confinamiento y las restricciones por el coronavirus, el IPI descendió de manera generalizada y significativa. También se han producido descensos en ramas concretas (bienes de equipo, automoción) durante la crisis de materias primas de 2021.
El IPI consta de una cesta de productos fabricados por la industria del país pero, a diferencia de otras cestas del INE, mide el número de unidades producidas y su calidad, sin tener en cuanta su precio. Esta cesta se considera significativa del consumo tanto de familias como de la propia industria, y consta de:
- Bienes de consumo
- No duraderos, como productos alimentarios, bebidas o medicinas
- Duraderos, que incluirían productos textiles, informáticos o automóviles
- Bienes de equipo, maquinaria
- Bienes intermedios (madera, metales, plásticos…) que servirán de material para producir bienes de consumo o equipo
- Energía
El INE recoge datos de 11.500 centros de producción de todo el territorio nacional y de más de 1.100 productos, excluyendo la construcción.
Es más significativo analizar los datos corregidos de estacionalidad y calendario que eliminan, por ejemplo, el efecto los diferentes días que tiene cada mes. Como el resto de indicadores, se elabora de manera armonizada con el resto de la Unión Europea, para permitir comparaciones entre países.
¿Cómo interpretar el IPI?
Este indicador es especialmente relevante porque, al medir cantidades producidas, nos da información tanto de la oferta como de la demanda: la industria no va a producir bienes que no pueda vender.
Así, una tasa positiva del IPI respecto al período anterior, nos dice que se han producido más unidades a nivel general o por rama de actividad. Esto significa que ha habido crecimiento en la industria.
Por el contrario, una tasa negativa del IPI nos indica que se han producido menos unidades en toda la industria o en determinada actividad. Puede haber descensos de la producción en algunos sectores y, sin embargo, el índice general ser positivo.
