No hay duda de que Andrés Iniesta ha triunfado como futbolista. Sólo hay que echar la vista atrás y repasar las varias decenas de títulos que ha cosechado a lo largo de su vida en el campo de juego. Por no hablar de que fue el artífice del gol que dio a España la Copa del Mundo en 2010. Pero el esférico no es lo único que se le da bien al de Fuentealbilla (Albacete), que también triunfa en el mundo de los negocios.
Tras finalizar una carrera de 22 años en el FC Barcelona, en 2018 el central se trasladó a Japón con un contrato de dos años con el Vissel Kobe, donde juega desde entonces y lo hará durante al menos un par de años más: el pasado mes de abril, cuando cumplió 37 años, el futbolista firmó una ampliación de contrato por 30 millones de dólares (25,5 millones de euros) anuales, que le mantendrá en el club hasta 2023.
Además de su contrato futbolístico, Iniesta obtiene ganancias que provienen de patrocinios con marcas como Asics o Nissan, y de sus negocios más allá del fútbol.
En total, FORBES valora la fortuna de Iniesta en 30 millones de dólares (unos 30,5 millones de euros), lo que lo coloca en la novena posición de la lista de los futbolistas mejor pagados del mundo 2022 (y es el único español entre los diez primeros).
Su presencia en Japón le ha valido como un trampolín para su marca personal y sus negocios. Es imagen principal de Rakuten, firma de la que es fundador Hiroshi Mikitani, presidente a su vez del Vissel Kobe, y socio de Gerard Piqué en alguno de sus negocios millonarios. Pero la cosa no acaba aquí. Su relación con Mikitani le ha servido para abrir una nueva vía comercial para uno de sus negocios más famosos: las Bodegas Iniesta, cuyas cuentas no son información pública, dado que se trata de una Sociedad Civil.
En su contrato con el club japonés, Mikitani se compromete a hacerse cargo de parte de la producción de vino de las bodegas, todo un empuje para el gran negocio familiar del manchego. Estos vinos de origen español han tenido muy buena acogida en Japón y se están comercializando con un gran valor. Tanto es así que, en marzo de 2021, su vino Corazón Loco Selección fue galardonado con la medalla de doble oro, una de las más altas distinciones del certamen SAKURA Japan Women’s Wine Awards.
Negocios inmobiliarios y zapatillas
Otra de las compañías más importantes del deportista es Maresyterey, una empresa familiar que fundó a finales de 2001 para desempeñar actividades inmobiliarias. Según los últimos datos disponibles del Registro Mercantil, en 2020, la compañía contaba con unos activos de 2,9 millones de euros (y facturó 23,15 millones de euros).
Además, su lado emprendedor nunca deja de sorprender. Después de ser imagen de Nike durante años —y cambiar su contrato por uno con Asics, tras aterrizar en Japón—, el futbolista decidió lanzar Mikakus, su propia marca de zapatillas junto a su mujer, Anna Ortiz.
«Hace años que tenía en la cabeza hacer algo de bambas. Surgió Mikakus, la firma se fue consolidando, entró Anna en el equipo y trabajamos juntos a nivel de imagen y ella también en el departamento de producto. Por ahora yo no diseño«, confesó el futbolista a la revista Vanity Fair. Mikakus, marca perteneciente a la Sociedad Limitada Pukmal Items, cerró el ejercicio 2020 con una facturación de 441.249,73, frente a los 580.566 de euros del ejercicio anterior.
Está claro, Iniesta continúa cosechando éxitos en Japón gracias al fútbol y los patrocinios, pero también a los negocios que poco a poco va ampliando. Queda por ver cuál será el siguiente paso que dé en el mundo empresarial.