Esta feo presumir. Salvo si eres Guerlain y tienes en tu portfolio de productos de belleza la mejor opción de cosmética natural y embellecedora. Entonces, y sólo entonces, puedes presumir de ser la firma que primero inventó los polvos de sol y que, 37 años después, reinventa su fórmula para hacer de sus ingredientes un compuesto natural (casi) al 100%.
Terracotta, nombre que recibe este bronceador, es una de las pocas metonimias –figura literaria que se produce cuando se llama a una cosa con el nombre de otra con la que guarda relación– que ha dado la industria de la belleza. Un producto conocido por el nombre de la colección que lo contiene. Y que desde 1984, año en el que Guerlain creó estos polvos de sol, ha sido el producto predilecto de las consumidoras; el más favorecedor y deseado de la historia.
Más de 1.244.160 mujeres confían cada año el tono de su piel a este básico de neceser. Una inversión que se traduce en 144 unidades de Terracotta vendidas cada hora, una cada 25 segundos.
La razón no es otra que la captura que un Terracotta hace del brillo del sol sobre la piel, perfeccionando la tez con una luminosidad natural y saludable para lograr el efecto sunkissed. Polvos de culto que ahora se reformulan para ofrecer mayor naturalidad. El nuevo bronzing powder natural contiene hasta un 96% de ingredientes de origen natural, acercándose así a la idea de conjugar una cosmética lo menos científica posible.
De la tierra a la piel para una revolución que ya dura 37 años y que, lejos de acomodarse en la buena crítica ya conseguida, se perfecciona para mayor fusión con la tez. Terracotta está infusionado con aceite de Argán natural de Marruecos para embellecer e hidratar la piel durante más tiempo.
Con notas de ylang-ylang, flor de naranjo, habla Tonka y vainilla, la maison francesa encapsula el verano en esta línea con su legendaria fragancia que siempre ha acompañado a sus productos. Ofrece una experiencia sensorial a disfrutar en sus cuatro polvos de diferentes acabados (Nude, Light, Matte y Original) para todo tipo de pieles y estaciones del año.
Así es el renovado eco de los orígenes desérticos que inspiraron estos polvos radiantes, ahora más comprometidos con la naturaleza que nunca.