Entre los muchos tabúes pendientes de derribar en nuestra sociedad, hay uno que “nos toca” muy de cerca a las mujeres, que es hablar de la edad. O mejor dicho, cierta imposibilidad a regodearnos en nuestra edad. Permíteme que te pregunte directamente, ¿cuántos años tienes? ¿Cómo te sientes diciéndolo en voz alta?
Bien, voy a sacar esa diosa que, dicen, todas las mujeres llevamos dentro –idea que por cierto comparto–, para convertirme en una especie de Iris, mensajera de los dioses y portadora de buenas noticias. Desde la Madre Ciencia traigo esta buena nueva: nuestra edad biológica (la edad de nuestros órganos, sistemas, tejidos, células..) ha “robado” unos 10 años a la edad cronológica (fecha de nacimiento).
Somos más jóvenes, por dentro y por fuera. Hemos entrado en una nueva longevidad humana: cada día la existencia del ser humano se alarga en 5 horas. Tanto es así, que la mitad de los niños españoles actuales ya se sabe tendrán vidas de 100. Los adultos, vidas de ochenta y largos, noventa… Para que nos entendamos: vivimos muchos más años, siendo más tiempo más jóvenes. No porque lo prefiramos –que obviamente sí- sino porque está pasando. A esto le conoce como Juvenescencia (rejuvenecimiento de la población).
Si a esto le añadimos otro condicionante de este siglo XXI, que es que vivimos en sociedades envejecidas (España a la cabeza mundial junto con Japón) porque no hemos tenido hijos, obtenemos los siguientes datos:
- A las personas que tienen entre 40 y 50 años, les queda por delante el 67% de su vida laboral.
- Si tienen 50, aproximadamente la mitad.
El talento senior hace más falta que nunca: el target de población activa más fuerte en los próximos años recaerá en las personas entre 50 y 55 años.
¿Por qué te cuento esto? Para que apreciemos la edad, nuestra edad, desde otra perspectiva. Estás, estamos, en el mejor de los momentos, porque es el que tenemos. Pero además, como hemos visto, con tiempo de sobra para construir, o reconstruir, las vidas que deseemos.
El entorno es complejo, sí: barreras de invisibilidad, edadismo o discriminación por cuestión de edad, generación sándwich con hijos y padres a nuestro cuidado… Pero si somos capaces de liberarnos de nuestros miedos para hacer aquello que nos da vértigo; si encuentras aquello que conecta contigo, que se te da bien, que te apetezca hacer y por tanto saque lo mejor de ti (con propósito)… estaremos adquiriendo una forma de ver la vida knowmad (nómadas del conocimiento), que significa tomar cada uno de nosotros el control de nuestro futuro profesional (ya seamos asalariados o independientes) y responsabilizarnos de cada paso que hay que dar para ello. Sacando todo el partido a la digitalización. Nos toca estar continuamente cambiando, evolucionando, reimaginándonos. Aprendiendo, estudiando, trabajando…
No soy senior, soy silver
Las mujeres que tiene mentalidad knowmad y cuya edad cronológica las sitúa en 40+, 50+ 60+ es, por las condiciones laborales y demográficas complejas en las que les ha tocado vivir, una silver surfer: profesional senior (talento de plata) con ganas de seguir en la cresta de la ola laboral.
Es el momento de tomar conciencia de que sumar años no debería restar, sino multiplicar. Y eso empieza por nuestra propia conciencia y actitud proactiva con respecto a nuestro hoy y mañana. Y el mejor momento, sí, es ahora. Por eso, según una investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la edad promedio de un emprendedor exitoso que funda una empresa es de 45 años. Ni 20, ni 30, sino pasados los 40.
No es necesario que todas las mujeres emprendamos, o abramos un negocio, por supuesto, pero sí necesitamos desarrollar una mentalidad de emprendimiento. Ser buscavidas, fluir con los cambios, ampliar nuestro network, regalarnos más sororidad…
Reinventarse es concederse la oportunidad de explorar nuevos territorios, y diría que es tanto una obligación como un derecho, porque ya no se viaja en línea recta.
Tenemos el futuro abierto. Y el futuro, si así lo decidimos, es nuestro. Iris dixit.
*Raquel Roca es periodista y escritora, autora de los libros ‘Knowmads’ y ‘SilverSurfers’ y directora de Silver.Academy.