Pintarse los labios es un ritual de belleza que la pandemia erradicó con la llegada de las mascarillas. Hoy, con el fin de su obligatoriedad de uso, recuperamos la costumbre por la que tanto lucharon las sufragistas en 1912.
Pintarse los labios es un ritual de belleza que la pandemia erradicó con la llegada de las mascarillas. Hoy, con el fin de su obligatoriedad de uso, recuperamos la costumbre por la que tanto lucharon las sufragistas en 1912.