Hace 50 años había aparatos que cortaban y trituraban la comida, pero ninguno la calentaba. Esa nueva capacidad desarrollada por la empresa alemana Vorwerk fue la que diferenció un nuevo ingenio: el robot de cocina Thermomix.
Parte de su éxito radica en su sencillo funcionamiento, basado fundamentalmente en tres parámetros que aparecen en los manuales de Física: velocidad, temperatura y tiempo. Aunque cocinar con Thermomix es bastante más fácil que aprender Física.
Desde su primera encarnación, el VM2000 de 1971, han ido apareciendo nuevos modelos en el mercado: el TM 2200 (el primero en llegar a España), el TM 3300, el TM 31, el TM5 o el TM6, último modelo lanzado en 2019. Con los años, se ha ido modificando el diseño, agregando nuevas funciones y accesorios y digitalizando el aparato.
El TM6 ya dispone de una gran pantalla con la que interactuar y conexión a Internet, donde se encuentra la plataforma Cookidoo, un repositorio con miles de recetas en varios idiomas, que se adentra de lleno en el Internet de las Cosas. Gracias a ella, es posible realizar una cocina guiada, que indica –en tiempo real– los pasos que hay que dar para preparar un plato. Todo un ejemplo de colaboración pacífica entre humanos y máquinas. En un plano menos virtual, una de las últimas novedades es un sistema de cubrecuchillas que llega al más difícil todavía: pelar patatas.
Una particularidad de Thermomix es que cuando aparece un modelo nuevo se retira el anterior. Otra, es el sistema de venta. Aunque disponen de algunas delegaciones físicas donde comprar la máquina, lo normal es que se vendan de forma directa: 10.000 agentes comerciales autónomos hacen demostraciones a domicilio en España y, una vez vendido el producto, hacen seguimiento del cliente. Cobran una comisión del 10%.
“La cercanía a la hora de conocer el producto supone un gran valor añadido”, explica Alberto Arranz, director de Marketing y Desarrollo de Producto de Vorwerk España. Una Thermomix cuesta unos 1.299 euros, de modo que no es una compra que se haga a la ligera. ¿Es cara? “Si sólo la usas para hacerte un gazpacho en verano, claro que es cara. Pero si se explotan todas sus posibilidades no lo es tanto”, explica Arranz.
‘Velocidad cuchara’, el blog de cocina de una enfermera
De recetas sabe mucho Rosa Ardá, una enfermera que conoció el aparato visitando las casas de sus pacientes, que le agasajaban con platos cocinados con Thermomix. “Luego, en 2008, me la compré, pero algo asustada, no sabía si le iba a dar uso”, explica.
Y vaya si le dio. Tanto que montó el blog Velocidad cuchara, que tiene 40 millones de visitas al año, y ha publicado un libro homónimo que ya ha vendido miles de ejemplares, lo que da una idea de la popularidad de este robot de cocina. España siempre ha estado entre los cinco países (junto con Alemania y Francia), donde más se usa la máquina.
La llegada de la pandemia supuso un gran reto para la empresa: los confinamientos y las restricciones atacaron la línea de flotación de la venta directa a domicilio. Hubo miedo. Pero la empresa y sus vendedores autónomos supieron adaptarse y comenzar a hacer las presentaciones de manera virtual. Al calor del interés por la cocina que generó el confinamiento, Vorwerk logró muy buenos resultados: un aumento en las ventas del 9%.
Ya en 2018 la empresa había sufrido un bache: hubo usuarios a los que no les pareció bien que el modelo TM6 se lanzara con tan poca separación del TM5, sólo cuatro años, y las ventas sufrieron un bajón. Otros problemas surgieron cuando litigaron contra el robot de cocina de la cadena alemana Lidl, llamado Monsieur Cuisine Connect, que fue retirado temporalmente del mercado por violar la patente de Vorwerk, pero cuya venta, recientemente, la Audiencia de Barcelona ha vuelto a permitir.
Hasta la fecha, en España ya se han vendido tres millones de robots de cocina de Vorwerk. “A veces la Thermomix se ha considerado un producto elitista o sólo apto para los más fanáticos de la cocina”, concluye Arranz, “sin embargo, con el paso del tiempo ha evolucionado y es más accesible para todo el mundo: es un producto muy versátil”.
50 años de pinche
1968. Antes de la llegada de la Thermomix, lo más parecido eran las batidoras de vaso, esas que veíamos en las películas, pero que no estaban tan extendidas en España.
1971. La primera Thermomix VM 2000 incluía ya los tres parámetros que la han hecho famosa: velocidad, tiempo y temperatura.
1985. La Thermomix TM 3300, con ese característico diseño vintage, fue la primera comercializada en España y sigue anclada en muchas cocinas.
1996. La TM 21 tenía un vaso de 2 litros y nuevos accesorios, como la mariposa, la espátula o la báscula.
2019. La TM6 sustituye a la TM5 tan sólo cuatro años después, por las novedades que ofrece la tecnología: wifi integrado o una pantalla táctil.