Hace unos años, la economía era un ámbito reservado a unos pocos entendidos, y los medios generalistas apenas se hacían eco de las noticias de las páginas salmón. Actualmente, la economía ocupa las portadas y editoriales de cualquier medio, y palabras como Euribor, cotización o PIB, impactan de lleno en nuestro día a día.
Pero, ¿sabemos cómo?
Hay casi tantas formas de definir la economía como economistas, pero para empezar, nos quedaremos con esta: la economía es la forma en la que se organiza una sociedad para producir, distribuir y consumir bienes, y también para alcanzar el bienestar. Y como sociedad, entendemos el conjunto de personas, empresas y gobierno.
Para entenderlo, vamos a irnos a una sociedad muy sencilla, una en la que aún no exista el dinero.
La producción de alimentos estaría limitada a lo que las personas pudieran conseguir, recolectar o cazar; y a las herramientas que pudiesen fabricar. No hay medios para conservar los alimentos, así que sólo se consume lo conseguido cada año, y cada uno construiría sus propias herramientas y utensilios. Puede haber una distribución de algunas tareas y repartirse también los alimentos entre los que no pueden conseguirlos. Evidentemente, no hay empresas; sólo individuos y una pequeña organización o forma de gobierno. Esta sociedad está organizada con el objetivo de sobrevivir.
A partir de ahí podemos ir evolucionándola para que el valor se pueda acumular, en forma de semillas con la agricultura o de cabezas de ganado con la ganadería. Podemos introducir el comercio, porque ahora las personas son capaces de producir más de lo que consumen, y con el excedente pueden comprar las herramientas que otros fabrican, porque ya no es necesario saberlo hacer todo.
En esta sociedad van a necesitar proteger los campos y el ganado, y leyes que resuelvan los conflictos con el vecino, así que se organizará un gobierno algo más complejo, que podría cobrar impuestos para mantener un pequeño ejército, por ejemplo.
Sigue siendo una sociedad muy sencilla, en la que aún no existen empresas, sólo comerciantes, ni sector público que redistribuya la riqueza, pero su objetivo ya no es sólo la subsistencia y se organiza de otra manera.
Aunque esta construcción sea muy simplista, ya surgen muchas preguntas de índole económica… ¿Cada uno produce en sus tierras o en las de otro, siendo esclavo o siervo? Los recursos que hay en los bosques, ¿son de todos? ¿Puedo coger madera o piedra libremente? Si necesitamos un puente para cruzar el río, ¿quién lo construye? ¿Quién pone el conocimiento, la piedra, el esfuerzo? ¿Quién lo paga, el que lo cruza o el que se beneficia de estar comunicado?
En esta nueva sección de FORBES, iremos conociendo diferentes tipos de economía y de momentos económicos, que a lo mejor muy lejanos, pero que nos explicarán fenómenos absolutamente actuales. Por ejemplo, la respuesta a las preguntas sobre el puente, podrían responder también a las que nos hacemos sobre las autopistas de peaje.
Vamos a entender también magnitudes macroeconómicas como el PIB, la deuda pública o los impuestos, y conceptos microeconómicos como la oferta, la demanda o la formación de precios. Y no sólo hablamos de bienes, sino también de servicios como es el caso del mercado de trabajo, donde la oferta la forman los trabajadores, la demanda las empresas y el precio fijado es el salario.
Aprenderemos sobre grandes decisiones económicas, como las de política monetaria o cómo funciona nuestro sistema financiero, pero también sobre economía de andar por casa analizando un préstamo o un plan de pensiones.
Y si lo que quieres es escucharnos, te esperamos todos los viernes con nuestro podcast Así funciona esto. Verás que, cuando sabes cómo funciona, la economía engancha…