Obituario

José Antolín, el empresario que convirtió un pequeño negocio en un imperio

El empresario convirtió, junto a su hermano Avelino, un pequeño negocio de Burgos en uno de los mayores fabricantes de componentes para el automóvil del mundo con presencia en 26 países y más de 25.000 trabajadores.

El presidente de honor y fundador de Grupo Antolin, José Antolín Toledano, ha fallecido este jueves rodeado de su familia y seres queridos a los 86 años, según ha informado la compañía en un comunicado.

Toledano convirtió, junto a su hermano Avelino, un pequeño negocio de Burgos en uno de los mayores fabricantes de componentes para el automóvil del mundo con presencia en 26 países y más de 25.000 trabajadores. Con solo 14 años comenzó a trabajar en el taller de su padre y, en 1959, junto a su hermano, creó la primera fábrica para producir rótulas de dirección y suspensión del automóvil, mediante una innovación que alargaba la vida del componente.

Desde el grupo han destacado que el espíritu «emprendedor e inquieto» de Toledano hizo crecer a la compañía en los años sesenta y setenta, aprovechando la expansión de la industria española del automóvil y mediante una estrategia basada en la búsqueda de socios, la diversificación de productos y la innovación.

Posteriormente, Grupo Antolin inició de su mano el proceso de internacionalización a finales de los años ochenta con el objetivo de acompañar a los fabricantes de vehículos y ofrecerles apoyo. En 2015, Toledano dejó todas las funciones ejecutivas, por lo que su sobrino Ernesto Antolín Arribas asumió la presidencia del grupo y su hija María Helena Antolín Raybaud fue nombrada vicepresidenta.

Como reconocimiento de su trabajo, en 2016, el Rey Felipe VI le entregó la distinción ‘Reino de España a la Trayectoria Empresarial’ por su contribución al desarrollo de la industria española de automoción y al progreso y bienestar de la sociedad española.

Ernesto Antolín Arribas ha señalado que el grupo es «hoy lo que es gracias al liderazgo y visión de negocio de un empresario de la talla como mi tío José Antolín», quien a su juicio supo guiar a la compañía en tiempos de enormes cambios en la industria y convertirla en una multinacional de referencia para todos los fabricantes de vehículos.

«Mi padre ha sido a lo largo de su vida un empresario que apostó por la creación de valor a largo plazo. Trabajo duro, honestidad, ambición por ser mejores y una apuesta por la ineludible innovación fueron su empeño toda su vida. La huella que deja en la empresa es profunda y perdurará siempre», ha añadido María Helena Antolín.

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