Dos circunstancias independientes pero complementarias están provocando una situación de desabastecimiento en el mercado del automóvil que está favoreciendo, de forma colateral, al sector del renting. Por un lado, quien vaya a precisar un coche de alquiler por la modalidad habitual de rent-a-car tiene que prepararse para hacer frente a un incremento de precios notable, especialmente en temporada alta, ya que el precio de alquiler de los vehículos es, en la actualidad, significativamente más caro que antes de la pandemia. Por otra parte, el precio de los coches de segunda mano ha alcanzado precios que llegan a acercarse, en los kilómetro 0 y vehículos de ocasión, a los de los coches nuevos. Y no se espera que la cosa cambie antes de 2023.
El sector del alquiler
Durante la crisis de la pandemia, el coste de los coches de alquiler aumentó considerablemente. La media europea en 2021 era de 40 euros por día, según el portal especializado billiger-mietwagen.de. En comparación con el año 2019, justo antes de que se desencadenase la pandemia de covid-19, ese precio supone un aumento del 38%.
La inflación fue especialmente fuerte en la temporada alta. En los meses de julio y agosto pasados, un coche de alquiler en Alemania, según el citado portal, costaba 51 euros al día, un 51,5% más que en 2019, y a finales de año los precios habían subido a 58 euros, por lo que el aumento llegaba al 69%.
La covid-19 ha tenido un papel importante en el aumento de los precios. Según el informe, por un lado, las normas de higiene han obligado a que a que haya más personal limpiando los vehículos y, por otro, muchos proveedores han reducido sus flotas debido a las restricciones de viaje y no han renovado los vehículos que dejaban de prestar servicio, lo que hizo que la oferta se redujera considerablemente. Además, la escasa disponibilidad de coches nuevos provocada por la crisis de suministros de chips informáticos ha impedido que se reduzca la disponibilidad.
Sin embargo, el nivel de precios en los distintos mercados ha oscilado notablemente, señala el informe de billiger-mietwagen.de. Los coches de alquiler son especialmente baratos en Bulgaria, a 24 euros al día, seguidos de Portugal, a 26 euros, y Hungría, a 29 euros, los mercados más baratos. Las tarifas medias diarias más altas, por el contrario, se aplican en Suiza, con 57 euros, seguida de los Países Bajos y Austria, con 50 euros.
El mercado de segunda mano
En la actualidad, los compradores de coches se encuentran con un panorama de precios muy elevados, sobre todo si no quieren esperar para tener un coche nuevo. Los coches usados son, en la actualidad, más caros que nunca, en relación con sus precios nuevos, según se desprende del último informe del observador del mercado Deutsche Automobil Treuhand (DAT) –organismo creado en 1931 por la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil, la Asociación de Fabricantes Internacionales de Automóviles y la Asociación Central del Comercio del Automóvil Alemán–, cuya actividad principal es analizar los precios de los coches usados en Alemania, mediante la recopilación y el tratamiento exhaustivo de datos sobre vehículos de motor, siendo la institución más antigua del mundo en la investigación del mercado de vehículos usados. Para DAT, el aumento del precio se sitúa entre el 5 y el 15% y en casos particulares puede ser bastante más. Según la DAT, como en otras industrias, la evolución de los precios se debe a la crisis de la corona y a la escasez de chips. Pero en el mercado del vehículo de segunda mano se dan dos circunstancias perversas: por un lado, la demanda es mayor porque los clientes de coches nuevos acaban comprando un coche usado debido a los mayores plazos de entrega. Y, por otro lado, la oferta de vehículos usados es mucho más escasa de lo habitual. En resumen: la oferta de coches de segunda mano en el mercado es mucho menor y hay menos coches usados que clientes.
Eso provoca que, en algunos casos, se llegue a dar la circunstancia de que en estos momentos haya vehículos concretos tan buscados que el precio de los coches de segunda mano es mayor que el del coche nuevo correspondiente, que sólo estaría disponible con un largo plazo de entrega.
Los coches nuevos
Uniéndose a todas estas circunstancias, los coches nuevos también se han encarecido. Se ha pasado de una época de sobreproducción de vehículos a otra de escasez. En algunos meses, el mercado sólo ha recibido la mitad de vehículos de lo normal, por la crisis de los semiconductores, y eso hace que los precios suban.
A corto plazo no se vislumbra una rápida solución. La escasez actual de coches nuevos también se producirá en el mercado de segunda mano en el futuro y sólo se espera que el mercado empiece a normalizarse, como muy pronto en 2023.