Tiene la mente de una criminóloga y la determinación de una empresaria. Paula Rodríguez confiesa que fue durante la carrera cuando descubrió la fascinación que le provocaba el entramado empresarial. Por eso, al licenciarse en la Universidad de Salamanca, buscó una alternativa profesional que le permitiera completar su puzle vital. Tras pasar, entre otras compañías, por Sephora o Inditex –»toda una escuela», reconoce–, en 2020 se incorporó como directora general de Etam España, la emblemática firma de lencería.
Su primer reto fue enfrentarse a la pandemia, lo que le llevó a tratar de asegurar el bienestar de más de 400 familias. «Ya estábamos digitalizados, así que no fue un problema”, apunta. Pero, como en todas las crisis, la situación se convirtió en una oportunidad de negocio. “Hemos mejorado la experiencia de compra y para nosotros la web es una tienda más, pero ambas [física y online] están conectadas» aclara. «Es nuestra clienta la que decide cómo quiere comprar y cómo experimentar la vivencia, y eso tiene más que ver con el estado de ánimo del momento que con la capacidad de los canales para vender”.
Sus propósitos para Etam pasan por la innovación y por ampliar el porfolio de prendas que nos facilitan la vida y nos hacen sentir confiadas y cómodas. Y también persigue convertir la firma en uno de los operadores más importantes del sector en nuestro país, además de “reposicionar la marca, seguir acercando el producto al consumidor y propiciar el crecimiento de los equipos con formación y pasión”.
Todo esto sin olvidar sus compromisos, como WeCare –que pasa por la recogida de sujetadores para una segunda vida–, lograr que en 2030 el 80% de los productos sean ecorresponsables o la ampliación del parque de tiendas en 2022, con Ibiza como la primera gran apertura del año.
Un tejido empresarial
En 1916, una pequeña boutique alemana abría las puertas de la que hoy es una de las mayores franquicias francesas del mundo. El nombre de Etam proviene de ‘etamine’, un tejido con el que se confeccionaban las primeras prendas de la firma para que la mujer pudiera lucir una ropa íntima de estética agradable, pero, sobre todo, cómoda.