Septiembre es el mes elegido por el museo francés para que la prestigiosa historiadora del arte Laurence des Cars sustituya a Jean-Luc Martinez y comience a replicar los retos y la metodología de trabajo llevados a cabo en el Museo d’Orsay, también en París, del que ha sido directora durante cuatro años y hasta el momento de tomar la decisión de comenzar una nueva etapa en uno de los museos más conocidos del mundo, el Louvre.
Nacida en Antony, Francia, Des Cars ha sido nombrada presidenta del Museo del Louvre, convirtiéndose así en la primera mujer en ocupar el cargo desde su fundación en 1793, y que llega a la institución con la firme intención de dar nuevos aires al funcionamiento del museo.
Tras asumir la dirección del Museo d’Orsay desde el año 2017 y renovar la percepción sobre el mismo, a partir de septiembre, su labor en la pinacoteca será la de encabezar la nueva era que quiere para el Louvre. Des Cars llega con un proyecto titulado Louvre 2030, con el que pretende tender puentes entre el pasado, presente y futuro de la institución. Esto es, proyectar mirando al futuro pero hablando del pasado. Una intención de aplicación inmediata que pasa por defender una serie de propósitos en clave de desafíos.
La apertura a nuevos públicos, acercando el arte y la cultura a las generaciones más jóvenes, y escogiendo temáticas más a fines a las tendencias actuales en gustos y organizando exposiciones con debates, son los dos principales desafíos de Des Cars para el museo que en el año 2019 superó la plusmarca de más de diez millones de entradas vendidas. Entre sus otros objetivos también se encuentra la restitución de obras expoliadas por los nazis, algo que ya hizo durante su mandato en el Museo d’Orsay.
Este museo, así como otros importantes de Francia, como Museo d’Orsay, Centro Pompidou y Palacio de Versalles, están bajo el paraguas del Elíseo (la decisión final sobre el nombramiento de los máximos responsables de los grandes museos públicos franceses la tiene al presidente de la República, ahora, Emmanuel Macron) y el Ministerio de Cultura, las dos instituciones oficiales que se encargan de solventar todos los asuntos pertenecientes a la cultura del país y responsables de la aprobación del programa de la historiadora del arte para hacer del Louvre un referente más moderno en arte adaptado a todos los intereses y necesidades generacionales.
Formada en la Sorbona y la Escuela del Louvre, Des Cars comenzó su carrera en el Museo d’Orsay como conservadora –al que volvió años más tarde ya como máxima responsable del centro– y está especializada en el arte del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Cuenta con una trayectoria profesional acomodada en puestos de dirección de diferentes instituciones culturales. Su experiencia siempre ha estado al servicio de la conversación más respetuosa de las tradiciones de cada centro que ha dirigido, sin ser esta decisión un impedimento de liderazgo encaminado a dar voz y oportunidad a los artistas jóvenes y contemporáneos cuyas obras tuvieran un peso artístico significativo.