Por segunda ocasión, Madrid ha sido sede del Audi Summit for Progress, un simposio que tiene como objetivo reflexionar y dar a conocer iniciativas que hacen posible una sociedad más sostenible basada en la innovación tecnológica y en el cambio de mentalidad sobre lo que es progreso, para lo que la marca automovilística consigue reunir a algunas de las mentes más brillantes del panorama nacional e internacional.
Fue exactamente un año antes cuando el Palacio de Cibeles de Madrid acogía el Audi Summit for Progress.
Se trataba de reunir a las mentes más disruptivas y brillantes de diversos sectores que destacan por sus propuestas para un futuro mejor para que dieran a conocer sus propuestas. Aquel encuentro fue una idea nacida al 100% en las oficinas de Audi España, no en Ingolstadt, donde se encuentran las oficinas centrales y la principal fábrica de la marca alemana. El lema elegido fue “Ideas to start the future” (Ideas para dar comienzo al futuro) y trajo como invitados a personalidades como Peter H. Diamandis, fundador de una docena de empresas de alta tecnología y de la X Prize Foundation; el chef vasco de tres estrellas Michelin Eneko Atxa, elegido en dos ocasiones como el más sostenible del mundo y responsable de la cena de gala que siguió al acontecimiento; Inma Bermúdez, que acababa de ser nombrada Premio Nacional de Diseño 2022; Sara Werner, fundadora de la marca Cocunat, reconocida por su visión de la cosmética libre de tóxicos, o Sally Uren, experta en sostenibilidad corporativa que ha trabajado para firmas como Burberry o Kimberly Clark.
El acto tenía fijada su fecha de caducidad: ese mismo día, el 25 de octubre de 2022. Eso sí, Audi España había invitado también a participar a Silja Pieh, directora de estrategia de Audi, para abordar los restos del sector inmerso en plena transformación tecnológica de electromovilidad. El éxito y la relevancia del acto fueron tan importantes que los máximos responsables de Audi en Alemania lo calificaron como un “evento referencial” y el medio más válido de representar los valores de la marca. Así, lo que podía haber sido un encuentro único se convirtió, en ese preciso momento, en la primera edición de varias… Y la segunda tuvo lugar exactamente un año después, el pasado miércoles 25 de octubre.
La jornada dio comienzo con la intervención de José Miguel Aparicio, director general de Audi España, que destacó la enorme responsabilidad de las empresas para resolver los problemas a los que se enfrenta actualmente la sociedad, y el papel de la tecnología como herramienta para encontrar soluciones. Aparicio destacó que “el automóvil siempre ha proporcionado libertad al ser humano, como fuente enorme de progreso económico y social, pero ahora podemos soñar con ir un poco más allá, con ser la solución. En Audi ya estamos trabajando y apostando por un futuro mejor. Nuestra misión es dar forma a la movilidad premium del futuro, que ha de ser sostenible, conectada y autónoma. Por ello vamos a lanzar veinte nuevos modelos electrificados de aquí a 2025, y para ese mismo año todas nuestras fábricas ya operarán con un balance neutro de emisiones de CO2”.
Seguidamente comenzó el encuentro propiamente dicho, que contó con la presencia de dos figuras de relevancia mundial para abrir y clausurar el acontecimiento. La primera, una personalidad del pensamiento empresarial y la otra, del pensamiento a secas: el encargado de abrir el acto fue el neerlandés Paul Polman, ex presidente mundial de Unilever, y autor de uno de los libros fundamentales del pensamiento empresarial comprometido con el futuro del planeta: “Net Positive: Impacto neto positivo, o cómo las empresas valientes prosperan dando más de lo que reciben” ( Bresca, 2022). La segunda, con la que se clausuró el evento, el fotógrafo brasileño Sebastião Salgado, ganador de numerosos premios internacionales, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, que le fue concedido en 1998, o el Premio W. Eugene Smith de Fotografía Humanitaria.
La intervención de Polman destacó por la afirmación rotunda de que no se puede aspirar a la sostenibilidad –Net Zero–, sino que se trata de aspirar a reducir la huella de carbono de forma efectiva –Net Positive–: “Sostener es mantener y mantener es prolongar el problema. No podemos ser neutros en carbono, porque eso no hace que la situación mejore: necesitamos hacer más entre todos para asegurar un futuro sostenible de calidad. El futuro del liderazgo es cooperativo, no competitivo. Esto no va de salvar el planeta, sino la humanidad. El sector empresarial es clave aquí, ya que el multilateralismo está fracasando. La definición del éxito empresarial ya no puede ser la misma, no puede tratarse simplemente de producir más. La tecnología avanza cada vez más y muchas más cosas son posibles ahora, pero seguimos sin hacer suficiente”.
Tras su aplaudida intervención le llegó el turno a la hispano-estadounidense Natalie Robyn, directora general de la Fédération Internationale de l’Automobile (FIA), y una férrea defensora de la movilidad sostenible, que recordó que desde la FIA “nos estamos poniendo grandes retos: en 2030 seremos neutrales en emisiones de carbono en todos los campeonatos del mundo. La participación de grandes marcas como Audi, que entrará en la F1 en 2026 con un vehículo más electrificado y sostenible, es un ejemplo de ello”.
Después pudimos asistir a la ponencia de la zaragozana Alicia Asín, referente en Inteligencia Artificial y macrodatos y cofundadora de Libelium, que afirmó que “la transición ecológica es tan imprescindible y urgente como necesario que sea inclusiva. Si todas las medidas que se toman gravan los combustibles o encarecen los precios, generan rechazo”. Asín habló de la necesidad de implantar la “datocracia”, un sistema basado en la recopilación y publicación de datos de acceso público que genere rendición de cuentas ante la ciudadanía.
El siguiente bloque de intervenciones lo formaban una serie de personalidades que han demostrado con hechos que sus proyectos no son utópicos sino realidades. El arquitecto nigeriano Kunlé Adeyemi es el inventor de los “edificios flotantes” que nos permiten “vivir sobre el agua, aceptándola en lugar de repeliéndola”. El urbanista y arquitecto paisajista chino Kongjian Yu habló, en cambio, de las ciudades-esponja, para aprender a utilizar la naturaleza para resolver los problemas: “Muchas ciudades se inundan porque intentamos evitar el agua y secar la tierra. Debemos aprender a convivir con ella”, y puso como ejemplo la forma de vida del Sudeste asiático, territorio habituado históricamente a vivir con los monzones. Los españoles Rodrigo García, diseñador, arquitecto e inventor cofundador y co-CEO de Notpla, y Paula Ulargui, diseñadora de moda, conversaron entre sí y mostraron sus realidades: el primero se ha centrado en la eliminación de los envases de plástico y ha creado Ooho!, un producto comestible, a base de algas, que ya se emplea en Just Eat para sustituir las partes de plástico de sus envases de cartón –que los convertían en irreciclables–, o como sustituto de las botellas de agua en la maratón de Londres, con minibotellitas de agua envasadas en Ooho! La diseñadora navarra mostró sus diseños, en los que emplea plantas naturales en zapatos y productos textiles.
También intervino David Andrés, un joven barcelonés nacido en 2000 que resultó ganador, en 2016, de la primera edición del Audi Creativity Challenge, lo que le permitió co-fundar la empresa Sharge en Silicon Valley, una aplicación colaborativa para compartir la carga de los coches eléctricos en cualquier lugar y situación. Aquí vino para explicar en su ponencia cómo aquel proyecto le cambió la vida y le ha ayudado a tomar consciencia del poder de las innovaciones comprometidas con la sociedad, el bienestar y la educación, empleando herramientas como la Inteligencia Artificial para hacer del mundo un lugar mejor.
El ingeniero marítimo neerlandés Ties van der Hoeven, cofundador de The Weather Makers, empresa que se dedica a regenerar ecosistemas desertificados, y que explicó su proyecto de reforestación del desierto de Sinaí: “Tenemos la capacidad de cambiar el mundo y darle la forma que queremos, podemos restaurar ecosistemas. Es sencillo, pero requiere mucho trabajo y cooperación”.
Antes de la intervención de Sebastião Salgado le llegó el turno a Daniel König, director de la acción “Uso del agua” en Audi AG, que habló de la reducción del consumo de agua en la producción de los vehículos de la marca: “Queremos gestionar el agua con respeto y trasladar esta visión a nuestra vida diaria. A través de la aplicación de ciclos cerrados, de la optimización de procesos, de la recuperación del agua de lluvia y minimizando las aguas residuales nuestro objetivo es reducir a la mitad el consumo de agua en la producción de nuestros automóviles para 2035”.
El reconocido fotógrafo brasileño fue el encargado de ofrecer la última ponencia de la jornada, poniendo sobre la mesa un mensaje positivo: el ejemplo de reforestación que él mismo pudo realizar en una hacienda casi desértica que heredó de sus padres, en Brasil. “Estamos en el límite, pero todavía tenemos solución. Podemos hacer una reconstrucción ecosistémica del planeta. Conozco España y España está desertificada, pero pueden salvar su país como yo lo hice en la hacienda familiar: plantando árboles. Es tan simple como eso. Si yo conseguí, sin ser millonario, recuperar en veinte años un terreno desértico, y que hoy bulle de biodiversidad, ustedes también pueden. Pero háganlo sembrando semillas de árboles y plantas locales”.