El mercado laboral se está viendo muy afectado por la crisis provocada por el coronavirus. El número de parados registrados en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se disparó en 302.265 desempleados en marzo (+9,3%), hasta un total de 3.548.312 personas, su mayor repunte en cualquier mes de toda la serie histórica, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
En concreto, el número de parados por la crisis por COVID-19 registrados desde el pasado 12 de marzo se eleva hasta las 484.678 personas, según apuntaba la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, durante su intervención este martes, 21 de abril, en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el Congreso.
Asimismo, esta excepcional situación está impulsando que muchos trabajadores se vean afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). En este sentido, el Banco de España estima que con una duración del estado de alarma de ocho semanas la cifra de españoles afectados por esta medida ascenderá a 3,1 millones. A esta cifra se sumarían unos 900.000 por las prestaciones por cese de actividad de los trabajadores autónomos y otros 600.000 por las prestaciones por desempleo de trabajadores temporales. Así pues, la cifra total de afectados sería de 4,6 millones, lo que comportará un coste conjunto para las arcas públicas de 6.000 millones de euros, el 70% por mayor subsidio de desempleo y el 30% en menores cotizaciones a la Seguridad Social.
No obstante, hay que tener en cuenta que el estado de alarma “se levantará en las próximas semanas y será el momento en el que se comience a reconstruir el daño ocasionado en la economía y el empleo. Las empresas concentrarán todos sus esfuerzos en retomar la vuelta a la normalidad hasta final de año”, puntualiza Zigor Maritxalar, CEO de Implika.
Menos contratación
Otra de las consecuencias de esta crisis sanitaria es el frenazo del reclutamiento. “El mercado laboral es incierto, cambiante. Aún es pronto, pero las primeras impresiones apuntan a que el reclutamiento se ha frenado un poco”, subraya Ángel Sáenz de Cenzano, Head of Spain and Portugal at LinkedIn.
En este sentido, Maritxalar explica que “si antes del impacto que ha ocasionado el coronavirus, un 73% de las empresas con las que trabajamos se planteaban nuevas contrataciones a lo largo de 2020, en este momento podemos advertir que esa cifra se ha reducido en un 30%”. El directivo aclara que esta disminución en las intenciones de contratación de las empresas “se debe a que las organizaciones prevén una actividad inferior a la que tenían antes de la llegada de la pandemia a España”.
Además, Sáenz explica que se están experimentando “reorientaciones a sectores específicos” como el sanitario, el de la alimentación o la logística, que también se buscan “perfiles en el sector tecnológico y de ciberseguridad” y que se está “adecuando el aprendizaje en espacios virtuales“.
El directivo de LinkedIn subraya que en el futuro se contemplan “muchos paradigmas” en el mercado laboral: será “más fluido” y se “consolidarán” factores como el teletrabajo, la felixibilidad o el reparto descentralizado. En su opinión, habrá sectores que saldrán “reforzados” y otros que tendrán que “reconvertirse”, por lo que “cambiar de sector es un tema que debería plantearse el trabajador”.
El teletrabajo saldrá reforzardo
La flexibilidad en la jornada laboral y el teletrabajo son factores que no estaban entre los principales pilares del mercado laboral español. La crisis sanitaria por coronavirus ha destapado las carencias que muchas compañías tenían en esta materia. Para Sáenz, “va mucho con la filosofía, el trabajo y el liderazgo. Necesitamos cambiar de mentalidad sobre como medir al empleado. Se deben establecer otros códigos de medición de productividad e incluso de medición en confianza”.
Así pues, considera que “existían diferencias que se han demostrado. Había empresas preparadas para que los empleados teletrabajaran, aunque no estuvieran llevando una política activa, y otras que no lo estaban y se han tenido que adecuar. En este sentido, partiremos de un punto mejor”.
Por su parte, el CEO de Implika se muestra optimista con las expectativas de futuro. “Si antes del COVID-19 hablábamos de la imperiosa necesidad de digitalización que tenían las empresas, podemos decir que hemos avanzado favorablemente en este sentido. De hecho, muchos negocios han implementado en las últimas semanas herramientas digitales y logísticas que les permitirán seguir desarrollando su actividad con facilidad durante el año. De forma paralela, el mercado laboral continuará avanzando en esa línea y los consumidores también serán más digitales”.
Desequilibrio en el mercado
Buscar trabajo se convierte en una de las prioridades para muchos ciudadanos, aunque los expertos consideran que habrá un “importante desequilibrio” entre oferta y demanda. Por ello, Saénz puntualiza que quizás “es el momento de cambiar de sector”.
Los sectores que generarán una mayor oferta de empleo durante los próximos meses, según los datos de Implika son: Informática y Tecnología, Técnicos e Industria, Sanidad e Investigación, Comercial y Ventas.
Búsqueda de trabajo productiva
Es importante contar con un plan bien determinado, así como concretar metas y objetivos diarios que te ayuden a encontrar un hueco en el mercado laboral. Las siguientes recomendaciones de Implika te ayudaran a concretarlo:
- Define tu perfil profesional. Identifica tus habilidades o conocimientos que te diferencien del resto de candidatos y las experiencias laborales que más te han marcado en tu carrera. Igualmente, es fundamental conocer qué nuevas competencias se demandan en tu ámbito de trabajo y comprobar si estás actualizado con respecto a ellas.
- Buscar trabajo es un trabajo. La constancia es fundamental. Una vez definido el perfil profesional, es necesario destinar un tiempo específico a la búsqueda. Para ello, puedes organizar un plan en el que concretes los siguientes puntos: inscribirte en todos los portales de empleo, crear alertas diarias de búsqueda con palabras clave, fortalecer tu marca personal a través de las redes sociales…
- Invierte tiempo en la creación de una red de contactos profesional. Elabora una lista de contactos que puedan ser clave para tu búsqueda laboral o que puedan facilitarte el acceso a una determinada empresa de tu sector. Recuerda mantener actualizados tus datos de contacto incluyendo una dirección de correo y un teléfono donde te puedan localizar directamente.
¡Tengo una entrevista!
Si se te presenta la oportunidad de realizar una entrevista virtual durante el periodo de confinamiento, desde LinkedIn te aconsejan cuidar tanto tu presencia como la del espacio, con una imagen y luz adecuadas. Asimismo, no descuides los aspectos técnicos.
Antes de la esperada cita, la red de búsqueda de empleo subraya que es importante haber practicado, ya que consideran que la improvisación “no es buena –no confundir con espontaneidad–”, conocer la empresa que te entrevista y ser “natural, auténtico y participativo”.
Desde Implika, manifiestan que es “imprescindible” que el candidato tenga repuesta a la pregunta: “¿Qué has hecho durante la cuarenta?”, ya que los reclutadores “están adaptando sus entrevistas dada la coyuntura actual y esa es una pregunta que entra dentro del nuevo modelo independientemente del sector en el que se trabaje”. Ten en cuenta las siguientes claves:
- Inversión del tiempo. Lo que están haciendo los profesionales en este periodo de confinamiento y cómo lo están llevando a cabo va a condicionar la decisión de los empleadores. Haber invertido el tiempo de confinamiento en adaptar su perfil profesional adquiriendo nuevas habilidades digitales o de especialización, es un activo que pone en valor al candidato.
- Adaptación de la crisis. Es importante describir con detalle cómo has afrontado trabajar en remoto, si has tenido opción a hacerlo. También es interesante explicar cómo has gestionado el cortoplacismo teniendo la visión puesta en el medio y largo plazo, cómo has buscado u ofrecido apoyos solidarios o estratégicos y cómo has mantenido una buena actitud frente a este desafío.
- Autonomía ante la situación. En este periodo se cuenta con menos recursos de los que disponemos habitualmente y se vive dentro de un marco de incertidumbre. Los reclutadores lo saben y por eso se interesan por cómo estás liderando la situación, las alternativas que has adoptado y qué tipo de aprendizajes estás obteniendo de la crisis.
Y recuerda: “Este próximo año dispondremos de menos opciones de ocio y por ello, independientemente de nuestra edad o de nuestra formación, invertir el tiempo en mejorar nuestro perfil profesional es una oportunidad que quizá no volvamos a tener”, tal y como apunta Maritxalar.
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