El expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, saldrá de la cárcel en libertad condicional. La Audiencia Nacional ha dado luz verde este viernes a la petición del Centro de Inserción Social del que depende. Para su solicitud se ha valorado la edad de Rato, su comportamiento y la “antigüedad” de los hechos por los que ingresó en prisión, las conocidas como “tarjetas black” de Caja Madrid.
El juez de Vigilancia Penitenciaria que ha concedido este beneficio a Rato argumenta que se debe a que es mayor de 70 años, ha pagado íntegramente la responsabilidad civil y porque ha realizado un programa de justicia restaurativa.
Rato, exvicepresidente del Gobierno del PP, entró en prisión el 25 de octubre de 2018 para cumplir una condena de cuatro años y medio de prisión por apropiación indebida. Desde octubre estaba en semilibertad al haber progresado al tercer grado. El auto recoge un pronóstico favorable de reinserción basándose en argumentos como que ingresó voluntariamente en prisión, por la antigüedad de los hechos delictivos o que desde el 1 de octubre cumple condena en la “modalidad de vida en régimen de semilibertad telemática”, según recogen varios medios.
Uno de los aspectos que destaca el juez es que Rato, que también fue director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha realizado “de manera positiva” el programa de justicia restaurativa con Concaes, y haber mostrado una conducta penitenciaria “adaptada”. Estos motivos, junto con el pago íntegro de la responsabilidad civil, son los requisitos para acceder a la libertad condicional. El único que no ha cumplido es haber extinguido las tres cuartas partes de la condena, momento que se alcanzaría el 7 de marzo de 2022.
En esta nueva situación, Rato quedará bajo custodia familiar o fraternal, bajo el cuidado y vigilancia de quien se designe y con la obligación de comunicar su lugar de residencia para estar localizable para el seguimiento de los servicios sociales penitenciarios.