Budapest está de moda. La capital de Hungría se ha consolidado como uno de los destinos europeos por excelencia gracias a una combinación única. Su historia, sus bellos edificios y su agenda cultural la han convertido en un must para todos los viajeros que quieran desconectar y adentrarse en una ciudad que llegó a enamorar a la mismísima Emperatriz Sissí.
Precisamente fue esta soberana quien inspiró los muros del palacio del siglo XIX que han dado lugar al Áurea Ana Palace Hotel, un refugio ideal para los visitantes de la ciudad que quieran transportarse el Budapest más imperial desde el corazón de la capital húngara.
Dentro de la colección Áurea Hotels, una selección de establecimientos de Eurostars Hotel Company que se emplazan en edificios donde el legado y la historia se combinan, el Áurea Ana Palace propone a sus huéspedes conocer los secretos más profundos de las memorias de la ciudad a través de su sala Sissí, un espacio donde las pinturas murales restauradas reproducen los escudos más emblemáticos de la historia húngara.

Y no solo eso. Fusionando un diseño clásico con detalles contemporáneos, en el Áurea Ana Palace los visitantes de la ciudad podrán disfrutar de una decoración sofisticada digna de la realeza donde el confort y el relax forman parte de su esencia. Muestra de ello es su spa inspirado en las termas de Budapest, un lugar perfecto para conocer los mejores tratamientos de relajación que mezclan las técnicas más modernas con las tradiciones del país.
Por su parte, como no podría ser de otra forma, el Áurea Ana Palace también ofrece una amplia oferta gastronómica y un sofisticado cocktail bar que se predispone esencial para brindar por una jornada inolvidable en Budapest. Pero ¿cuándo disfrutarlo?
Semana Santa, la época perfecta
Semana Santa se aventura como una época perfecta para trasladarse a este espacio que fusiona el legado histórico de Roma, el romanticismo de París y la vida cultural de Berlín en un mismo lugar. Porque si por algo se caracteriza Budapest es por los contrastes.
Desde su icónica avenida Andrássy a las vistas del Castillo de Buda, Budapest ofrece en esta época un sinfín de actividades en un momento en el que las temperaturas comienzan a ser más agradables. Muestra de ello son los animados mercadillos de la plaza Vörösmarty tér, los conciertos en la majestuosa Basílica de San Esteban o sus tradicionales baños termales de Széchnyi o Gellért. ¿Y qué mejor forma de recorrer todas las oportunidades que ofrece la capital de Hungría que desde un hotel que a su vez es un refugio patrimonial de la ciudad?