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Nueve desafíos que enfrentan los nuevos emprendedores en los primeros dos años de actividad

Cuando empecé mi primer negocio a los veinte años, me cubrí las espaldas informando a mi jefe de entonces que trabajaría a tiempo parcial para él, pero que haría lo mío en mis días libres y los fines de semana.

Dirigir una empresa, como librar una guerra, transcurre exactamente según lo planeado hasta el momento en que se empieza.

Lo digo en sentido literal. Cuando empecé mi primer negocio a los veinte años, me cubrí las espaldas informando a mi jefe de entonces que trabajaría a tiempo parcial para él, pero que haría lo mío en mis días libres y los fines de semana. De esa manera, disfrutaría al menos de una fuente de ingresos garantizada como reserva mientras experimentaba con la propiedad de una pequeña empresa.

Mi situación se complicó porque mi trabajo secundario (fabricar y reparar carteles comerciales) era lo mismo que hacía en mi trabajo diario. Si salía bien, en otras palabras, tendría que competir con mi jefe.

Para mi alivio, aceptó. En retrospectiva, me doy cuenta de que fue porque no me tomó en serio. Aproximadamente una semana después, cuando un compañero de trabajo le informó que me había visto trabajando en un cartel para un nuevo cliente desde mi propia camioneta, se puso furioso. Me dio un ultimátum: podía abandonar mi tonto sueño de competir con él y ascender en la jerarquía como su empleado, o hacer lo contrario. Elegí lo segundo y me despidió sin más dilación. Creo que este es un ejemplo ideal de los caprichos de la vida empresarial. En el momento en que uno se lanza por su cuenta, es todo o nada. No se pueden cubrir las espaldas ni llegar a acuerdos cómodos que permitan tener todo lo que uno quiere. La ventaja de estas realidades tan duras es que nos obligan a madurar a toda prisa.

Parafraseando al autor británico Samuel Johnson, cuando sabes que podrías morir de hambre si no actúas, eso concentra tu mente maravillosamente.

Lo más importante que hay que recordar es que los propietarios de pequeñas empresas se enfrentarán a numerosos desafíos inesperados en sus primeros dos años de funcionamiento, lo que pondrá a prueba su resiliencia, adaptabilidad y determinación. Los desafíos continuarán, por supuesto, pero para entonces reaccionar adecuadamente se habrá convertido en algo natural.

Desafíos empresariales para nuevos emprendedores y cómo superarlos

1. Flujo de caja

Uno de los desafíos más importantes es gestionar el flujo de caja de manera eficaz. Muchos nuevos empresarios subestiman la importancia de mantener un flujo de caja saludable y, a menudo, tienen dificultades para equilibrar los gastos mientras intentan crecer. Esto puede generar dificultades para pagar la nómina, pagar a los proveedores o invertir en el equipo y los recursos necesarios. Para superar esto, los empresarios deben desarrollar sólidas habilidades de gestión financiera y, posiblemente, buscar fuentes de financiación adicionales o ajustar su modelo de negocio.

2. Tiempo, tiempo, tiempo

Otro desafío inesperado es el tiempo que se requiere para administrar una pequeña empresa. Los nuevos propietarios a menudo se encuentran desempeñando múltiples funciones, desde el director ejecutivo hasta el conserje, lo que puede provocar un agotamiento grave. La gestión eficaz del tiempo y el aprendizaje de la delegación de tareas se convierten en habilidades cruciales para la supervivencia y el crecimiento.

3. El mercado en constante cambio

Las transformaciones del mercado y las innovaciones tecnológicas plantean otro desafío importante. El panorama empresarial evoluciona constantemente y las pequeñas empresas deben adaptarse rápidamente para seguir siendo competitivas.

Por ejemplo, la rápida adopción de tecnologías de inteligencia artificial desde 2023 ha obligado a muchas empresas a reevaluar sus procesos y estrategias. Mantenerse informado sobre las tendencias de la industria y estar dispuesto a cambiar de rumbo cuando sea necesario son esenciales para el éxito a largo plazo.

4. Contratación y retención de empleados de calidad

Encontrar personas que compartan la visión y la ética laboral de la empresa puede ser un desafío, especialmente cuando se compite con corporaciones más grandes que ofrecen paquetes de beneficios más atractivos. Desarrollar una cultura empresarial sólida y ofrecer beneficios exclusivos puede ayudar a atraer y retener a los mejores talentos.

5. Mantenerse al día con las regulaciones

A muchos empresarios les sorprende la complejidad del cumplimiento de las leyes y normativas. Conocer las leyes fiscales, las normas laborales y los requisitos específicos de la industria puede ser una tarea abrumadora y que requiere mucho tiempo. Buscar asesoramiento profesional y mantenerse informado sobre las leyes pertinentes es fundamental para evitar errores costosos.

6. Atraer clientes

El marketing y la adquisición de clientes presentan otro conjunto de desafíos. Los nuevos empresarios suelen tener dificultades para desarrollar estrategias de marketing eficaces y crear una base de clientes leales. Esto requiere un profundo conocimiento del público objetivo y la capacidad de crear mensajes atractivos que resuenen en los clientes potenciales.

7. Incertidumbre económica

Los factores externos inesperados, como las crisis económicas o los acontecimientos mundiales como la reciente pandemia, también pueden afectar significativamente a las pequeñas empresas. Estos acontecimientos pueden interrumpir las cadenas de suministro, alterar el comportamiento de los consumidores y generar inestabilidad financiera. Desarrollar planes de contingencia y mantener reservas financieras puede ayudar a las empresas a capear estas tormentas.

8. Formación de nuevos líderes

Reducir la dependencia de los fundadores de la empresa es otro desafío al que se enfrentan muchos propietarios de pequeñas empresas. A medida que la empresa crece, resulta crucial formar un equipo de liderazgo sólido y delegar responsabilidades de manera eficaz. Esta transición puede resultar difícil para los fundadores, que están acostumbrados a participar en todos los aspectos de la empresa.

9. La tentación de llegar a acuerdos

Por último, mantener la calidad del trabajo mientras se busca el crecimiento puede ser un equilibrio delicado para las pequeñas empresas. La presión para expandirse y aumentar los ingresos a veces puede llevar a comprometer la calidad del producto o servicio. Lograr el equilibrio adecuado entre el crecimiento y el mantenimiento de altos estándares es esencial para el éxito a largo plazo y la satisfacción del cliente.

Desarrollar estrategias para superar los desafíos empresariales

Al anticipar estos obstáculos y desarrollar estrategias para superarlos, los propietarios de pequeñas empresas pueden aumentar sus posibilidades de éxito y construir una base sólida para el crecimiento futuro.

Mirar atrás, aceptar el desafío de mi jefe y perseguir mis objetivos, a pesar de la incertidumbre que implicaba, fue la mejor decisión que tomé.











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