Rolex es el epítome de la excelencia relojera para muchos, muchísimos aficionados. No por nada es la reina de la industria, la que más factura y la marca más reputada. Aunque uno no sepa nada sobre el aspecto técnico de un reloj ni sobre la existencia de otras firmas excelsas, no pronunciaría otro nombre que no fuera Rolex al preguntarle sobre los mejores relojes del mundo.
Pocos símbolos de estatus hay más claros que un Rolex, sobre todo si luces uno de sus modelos profesionales, dificilísimos de conseguir de primera mano en un minorista, como el Daytona, el GMT-Master II y el Submariner, por ejemplo. En Hollywood y en otros círculos en los que se respira éxito, lo saben, y también compran Rolex. Algunos, como si fueran pipas.
Hay decenas de mujeres conocidas en toda la galaxia (es un decir) que eligen esta enseña para embellecerse. Además de Victoria Beckham, de cuya colección dimos buena cuenta en este artículo, están Chiara Ferragni y Victoria Federica. Y estas otras cinco estrellas que brillan con luz propia y ajena (la de Rolex):
Jennifer Aniston
A la actriz se le presume una colección variada de Rolex, pero el que solemos ver en su muñeca, siempre adornada, es su preferido: un Day-Date de oro amarillo con bisel estriado y esfera color champán. Esta pieza es conocida como President, no solo por su brazalete con tres filas de eslabones (que se llama así, President), sino porque muchos presidentes de Estados Unidos lo han llevado, seguramente obsequiados por la marca de la corona. Muestra el día y la fecha, y data de 1956. Es el mismo modelo que hemos visto en la muñeca de Rihanna. Pero tiene más. Al menos, un Milgauss con recubrimiento DLC negro, un reloj que es capaz de soportar campos magnéticos de hasta 1.000 gauss y que no muchas mujeres poseen. Rolex ha dejado de fabricarlo este año.
Rihanna
Por supuesto, la diva ha llevado más relojes, y de diversas marcas, como adalid de la moda que es. De Jacob & Co a Chopard y, claro está, Rolex. Ésta es una de las piezas más singulares con la que le hemos visto. De nombre King Midas, es un proyecto de principios de los años 60 del diseñador de joyas y relojes más famoso de Suiza, Gérald Genta, creador también del Nautilus de Patek Philippe y del Royal Oak de Audemars Piguet. Su denominación hace referencia al monarca de la mitología griega conocido por convertir en oro todo lo que tocaba. Casi igual que la cantante. Está personalizado por la joyera tailandesa Patcharavipa y cuesta unos 37.000 euros. Otros de sus Rolex son un Day-Date fabricado en Everose, una aleación de oro rosa exclusiva de la casa, y un Datejust de dos tonos con una esfera de nácar y diamantes.
Emily Ratajkowski
Otra que apuesta por un vintage es la modelo estadounidense. En este caso un Rolex antiguo que no dista mucho de los que pueblan el catálogo actual de la marca. Es un Day-Date de oro amarillo de 1984 con una esfera sombreada roja que va degradándose en negro, y que porta marcadores de hora engastados con diamantes. Mide 36 mm, lo compró hace unos cuatro años y lo lleva en la muñeca derecha. Ella misma ha dicho que nunca se había gastado tanto dinero en un complemento. El reloj puede alcanzar un precio de unos 12.000 euros.
Charlize Theron
Actualmente, la actriz sudafricana es embajadora de otra relojera, Breitling, pero también le hemos visto con sus Rolex. En concreto, con un Sea-Dweller en acero con esfera y bisel negros y lente Cyclops. De gran tamaño, 44 mm de diámetro, resultaría enorme para otras mujeres, pero ella lo lleva con desparpajo, como en la imagen superior, en un partido de baloncesto. Además, ha llevado un Datejust de acero bastante más pequeño (de 36 mm), y un Day-Date de oro amarillo (parece que en Hollywood los regalan cuando llegas).
Kim Kardashian
Suponemos que su antología relojera será de aúpa, como su ropero. Entre sus posesiones se halla este Datejust personalizado con bisel de diamantes y esfera de nácar rosa también con diamantes en los índices. Como el de la imagen superior, pero sin el date, esto es, sin mostrar el día de la semana. Incorpora una lente Cyclops, esa lupa que se encuentra sobre la ventana de la fecha en la mayoría de los modelos de Rolex con fecha. Todo un sello distintivo de la marca, amplía los números 2,5 veces, aproximadamente, lo que facilita la lectura. Su nombre procede del gigante tuerto de la mitología griega, y desde 2005 se le aporta un revestimiento antirreflejos de doble cara para que no deslumbre. Y no le deslumbre a ella, claro.