Coty, compañía de moda dueña de marcas de belleza como Rimmel o Max Factor, cerró su año fiscal, finalizado en junio, con un beneficio neto atribuido de 61,2 millones de dólares (61,2 millones de euros), frente a las pérdidas netas de 303,6 millones (303,7 millones de euros) registradas el año anterior.
De acuerdo con la cuenta de resultados publicada, la facturación anual de Coty alcanzó los 5.304,4 millones de dólares (5.305,7 millones de euros), un 15% más. Por segmentos de negocio, la división de productos de lujo ingresó 3.267,9 millones (3.268,7 millones de euros), un 20% más, mientras que la rama de productos generalistas avanzó un 7%, hasta 2.036,5 millones de dólares (2.037 millones de euros).
Los costes asociados a las ventas fueron de 1.935,2 millones (1.935,7 millones de euros), un 4% más, mientras que los gastos de venta, generales y administrativos, fueron de 2.881,3 millones (2.882 millones de euros), un 21,9% más.
Únicamente en el cuarto trimestre del año fiscal, Coty elevó un 35,5% sus pérdidas netas, hasta 284,8 millones (284,9 millones de euros), mientras que los ingresos se situaron en 1.168,3 millones (1.168,6 millones de euros), un 10% más.