Elon Musk ha sido aclamado como un genio de los negocios. Sus movimientos son seguidos siempre por los inversores, ya que sus resultados como empresario siempre han sido exitosos: de ser cofundador de PayPal a convertirse ahora en uno de los que busca impulsar el sector de los vehículos eléctricos de cara al presente y al futuro con Telsa.
No es de extrañar que muchos le hayan apodado como el “Tony Stark moderno”. Y, en este punto, pocos negarían que es un emprendedor talentoso. Sin embargo, parte de su notoriedad es el resultado de sus controversias, especialmente sus continuas apariciones en Twitter. En 2018, en el Día de los Inocentes, Musk envió una serie de tuits en los que bromeaba diciendo que Tesla se había arruinado. Y eso por poner un ejemplo.
A pesar de que a algunos analistas e inversores no les ha parecido muy entretenida la fama viral de Musk en la red, otros lo han alabado por su disposición a interactuar con el público en un foro compartido. El multimillonario sudafricano también está detrás de más de una empresa que ha alterado para bien su respectiva industria. Algunas de sus principales inversiones son PayPal, SpaceX, DeepMind, Tesla y The Boring Company.
Musk se convirtió recientemente en la persona más rica en la historia del planeta. Su patrimonio neto llegó a sumar 255.200 millones de dólares. Es más rico que cualquier multimillonario que haya sido rastrado. Su fortuna vale más que el cofundador de Google, Larry Page (el sexto más rico) y el director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg (el séptimo más rico) juntos. De ahí al interés en sus movimientos como inversor en bolsa y otros espacios.
La apuesta por Tesla, SpaceX y The Boring Company
SpaceX, The Boring Company y Tesla son las principales apuestas de Musk para sacar partido en bolsa, ya sea en la actualidad o a futuro. Son sus principales posiciones y por las que cree fervientemente que seguirá obteniendo éxitos en los próximos años.
A pesar de que recientemente Musk se ha ido deshaciendo del 10% de sus inversiones en Tesla, la realidad es que sigue ocupando la primera posición de su cartera de compañías por las que apuesta. Los ingresos del fabricante de automóviles eléctricos se han disparado en los últimos cinco años, pasando de 7.000 millones de dólares a 31.500 millones en 2020.
Mientras, SpaceX parece ser que está cocinando a fuego lento su salto al parqué estadounidense y ahí Musk tiene mucho que ganar, ya que es su fundador. La firma aeroespacial tiene un acuerdo con inversores nuevos y actuales para vender hasta 755 millones en acciones a 560 dólares por acción, lo que supone que la empresa tenga una valoración de 100.300 millones de dólares.
Mientras, The Boring Company es una empresa de excavación e infraestructuras fundada por Musk a finales de 2016, después de mencionar primero la idea en su cuenta de Twitter. El gran emprendedor sudafricano afirmaba que la dificultad con el tráfico de Los Ángeles y las limitaciones de una red de transporte en 2D fueron la inspiración para el proyecto. Es otra de sus grandes apuestas en cartera, aunque todavía no cotiza en bolsa.
“A pesar o quizás debido a sus visiones audaces, tanto Tesla como SpaceX han superado muchos reveses importantes hasta la fecha, mientras que mucha gente muy inteligente ha subestimado constantemente la capacidad de Musk para cumplir sus promesas comerciales”, señala Andrew Scott, socio fundador de 7percent Ventures.
“Más recientemente, Hertz encargó 100.000 Teslas para su flota, lo que hizo que las acciones volvieran a dispararse, y SpaceX sigue en camino de desarrollar con éxito el cohete de carga pesada más poderoso, pero más económico del mundo, para llevar carga y tripulación a la órbita terrestre más alta”, añade Scott.
La apuesta creciente de Musk por las criptomonedas
No obstante, su apuesta por las empresas con gran potencial de cara al futuro no es su única obsesión. En los últimos tiempos, Musk ha centrado sus miradas en el mercado de criptomonedas y reconoce invertir en Bitcoin, Ethereum y Dogecoin, exclusivamente.
Bitcoin ha tenido un historial volátil, pero cualquiera que invirtiese en la moneda digital en los primeros días de noviembre de 2011, cuando tocó fondo en dos dólares, estaría acumularía unas ganancias enormes. En este sentido, Musk considera que tiene recorrido de cara al futuro y que se puede impones como reserva de valor.
En cuanto a Ethereum, existe una gran especulación de que el su precio terminará por superar los 5.000 dólares antes de finales de 2021 y alcanzar los 50.000 dólares para el 2030. Todo esto se debe a las predicciones de que el criptoactivo también tendrá un fondo cotizado en bolsa que replicará su comportamiento. Su precio tiende a estar estrechamente relacionado con el rendimiento del Bitcoin.
“Es perfectamente normal que Musk tenga esa cartera, pero es probable que nadie más la recomiende”, afirma Mathieu Hardy, director de desarrollo de Osom.finance. “No ha revelado el tamaño de su cartera de dogecoin, bitcoin y ethereum, por lo que es difícil decir en qué proporción los tiene y si eso es sensato”, agrega.
En cuanto a Dogecoin, es la inversión más arriesgada de su cartera, principalmente porque la popularidad de la moneda en las redes sociales la hace propensa a cambios bruscos de precios. Dogecoin fue lanzado en 2013 como una broma por los ingenieros de software Billy Markus de IBM y Jackson Palmer de Adobe. Ninguno de los cofundadores está involucrado directamente en ella en la actualidad.