Cada 23 de abril se celebra el Día del Libro, un acontecimiento de origen español que se ha convertido en una fiesta internacional desde que, en 1996, la UNESCO lo declaró Día Internacional del Libro y de los Derechos de Autor. Sin embargo, su historia es mucho más longeva.
La efeméride nació en Barcelona a principios del siglo XX, siendo el escritor valenciano Vicente Clavel quien impulsó la idea cuyo fin era dedicar un día de cada año a celebrar la Fiesta del Libro.
En 1923, la propuesta llegó a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. Sin embargo, dos años después, Clavel se vio obligado a reiterar su propuesta en Cataluña y, en esta ocasión, también en Madrid.
Apoyo del rey Alfonso XIII
El rey Alfonso XIII aprobó y firmó el 6 de febrero de 1926 el Real Decreto por el que se estipulaba que el 7 de octubre de todos los años se conmemoraría el nacimiento del escritor Miguel de Cervantes con una fiesta dedicada al libro español. ¿El 7 de octubre? Sí, has leído bien.
La fecha elegida recibió varias críticas, ya que no se sabía a ciencia cierta el día exacto del nacimiento del escritor y, teniendo en cuenta que se trata de una actividad que se realiza en la calle, el clima otoñal no parecía que fuera el mejor compañero para estar al aire libre. Por ello, en 1930 se acordó trasladar la Fiesta del Libro al 23 de abril de manera definitiva. Y, ¿por qué ese día?
Alrededor de esta fecha murieron tres grandes de la literatura universal: Miguel de Cervantes (falleció el 22 de abril y fue enterrado el día 23), William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega.
Capital Mundial del Libro
El gobierno español presentó en 1995 a la UNESCO la propuesta de la Unión Internacional de Editores para establecer esta fecha como Día del Libro a nivel mundial. Su aprobación llegó ese mismo año.
Tiempo después, el organismo promovió una nueva iniciativa relacionada con el mundo de las letras: el nombramiento anual de una ciudad como Capital Mundial del Libro. La decisión la toman la Unión Internacional de Editores, la Federación Internacional de Libreros y la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas. La primera ciudad elegida, en 2001, fue Madrid, la única española que, por el momento, forma parte de la lista.
Ciudades literarias
Aunque este acontecimiento se celebra en multitud de lugares del mundo, como ya hemos comentado, existen ciudades que por sus raíces literarias se emplean a fondo para celebrar por todo lo alto este día. Del paraíso literario que se encuentra en las calles parisinas a la Lisboa de Saramago y Pesoa, Travelzoo selecciona los mejores destinos para viajar y celebrar el día del libro por todo lo alto:
La herencia de la Generación Beat en San Francisco
Asomada a la bahía con la que comparte nombre, San Francisco es la capital tecnológica mundial. Este ADN digital se compenetra con su legendario carácter literario: San Francisco vio nacer, a mediados del siglo pasado, a la generación beat, formada por transgresores escritores como Allen Gisberg o Jack Kerouac, autor de la mítica En el camino. Sus pasos pueden seguirse en lugares como la librería City Lights, el café Vesubio o el Beat Museum.
París, paraíso literario
En el periodo de entreguerras del siglo pasado, en París se desarrolló la Generación Perdida, un conjunto de creadores estadounidenses que, con Ernst Hemingway y Gertrude Stein a la cabeza, se instaló en la capital francesa y sacudió los cimientos de la literatura mundial. El grupo tenía su principal punto de encuentro en la librería Shakespeare & Co., fundada por Sylvia Bach y que alberga decenas de miles de volúmenes; casi tantos como los que se pueden encontrar en las centenares de bouquinistes –casetas de libros– que llenan las orillas del Sena.
El Dublín de Joyce
La magia de la literatura se respira en cada rincón de Dublín (Irlanda), la ciudad natal de Jonathan Swift, Oscar Wilde o James Joyce, que cada año homenajea a Ulises, la famosa novela de este último escritor que este año cumple su centenario. Las celebraciones comenzaron el pasado 2 de febrero –publicación de la novela y cumpleaños de su autor– y se prolongarán hasta el próximo 16 de junio, cuando se celebra el festival de Bloomsday. Ese día, un multitudinario desfile recreará el itinerario que sigue el protagonista del libro, con paradas en lugares tan emblemáticos como el monumento a Joyce en Earl Street, el pub Davy’s Byrne o la farmacia Sweny. La monumental biblioteca del Trinity College, con más de tres millones de libros llenando sus galerías góticas, es el otro escenario imprescindible de una ruta literaria por Dublín.
Lisboa y la librería más antigua del mundo
Además de haber sido escenario de obras literarias y lugar de nacimiento o residencia del premio Nobel José Saramago, Fernando Pessoa e incluso Miguel de Cervantes, en Lisboa (Portugal) se encuentra la librería más antigua del mundo, Bertrand. El local, en el corazón del barrio del Chiado, fue abierto al público en 1732 y opera ininterrumpidamente desde entonces. Muy cerca de allí está la estatua de Fernando Pessoa ante la puerta del Café A Brasileira, donde el genial escritor elegía para escribir y reunirse con sus amigos.
Y, ¿en España?
Miguel de Cervantes, Federico García Lorca, Lope de Vega, Benito Pérez Galdós, Unamuno… La literatura en español no sería lo que es sino fuera por estos y muchos otros autores que cambiaron el rumbo de la historia literaria, y también de los destinos turísticos.
Barcelona se tiñe de rojo con sus rosas rodeadas de libros, que se convierten en los grandes protagonistas de la Ciudad Condal el día de Sant Jordi, patrón de Cataluña.
La ciudad de Alcalá de Henares (Madrid) vio nacer a Miguel de Cervantes en 1547 y, como homenaje, el Museo Casa Natal de Cervantes está ubicado en el mismo lugar en el que estuvo el hogar familiar con dos dignos guardianes: Don Quijote y Sancho Panza como protagonista a la entrada del recinto.
La escritora Dolores Redondo propone escenarios reales de su Trilogía del Baztán por el valle del mismo nombre ubicado en Navarra, mientras que en Zamora se puede disfrutar de los lugares que marcaron la vida del poeta Claudio Rodríguez. Estas son solo algunas de las rutas literarias que harán que el Día del Libro sea muy especial en España.