Una de las imágenes más insólitas del verano de 2020 fue la de una alfombra de vehículos blancos estacionados en puntos turísticos de nuestra geografía: las caravanas y autocaravanas.
Debido a las restricciones de movilidad internacional, el primer verano del covid-19 fue un momento dulce para el sector del caravaning que le permitió «salvar» unos meses negros por el parón del confinamiento. La venta de estas casas rodantes creció un 26,5% en los tres meses estivales, en los que se matricularon 2.651 unidades según los datos de la Asociación española de la Industria y el Comercio del Caravaning (ASEICAR) y de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam). Las ventas de la alternativa más económica, las campers, también aumentaron en ese período un 35%.
No solo fueron muchos más los españoles que se animaron a adquirir estos vehículos el pasado verano, sino que el alquiler también experimentó un auge insólito: creció un 29,38%, según los datos de Indie Campers, una de las mayores plataformas de alquiler. En comunidades como País Vasco y Cataluña aumentaron la flota de vehículos ante la creciente demanda. Fueron los turistas nacionales quiénes salvaron al sector, que recibió un 40% de nuevos clientes que por primera vez que animaban con esta alternativa turística. Los caravanistas internacionales antes de la pandemia solían ocupar el 50% de las áreas de servicio y cámping de nuestro país, pero el paisaje cambió tras la caída del turismo internacional y abrió los brazos a los españoles que se bautizaban como campistas.
Ese auge vivido durante el verano continuó con altos y bajos durante los meses posteriores, siempre a merced de las restricciones de movilidad y el impacto de la segunda ola de la pandemia. El año comenzó con un descalabro en la cifra de matriculaciones, pero incluso en una Semana Santa marcada por la prohibición de tránsito entre comunidades autónomas, muchas zonas acondicionadas para los campistas (como el Delta del Ebro o algunos municipios de Tenerife) sufrieron aglomeraciones.
Más espacios específicos
Ese es, precisamente, uno de los puntos calientes para el verano de 2021: los espacios habilitados para la pernoctación de este tipo de vehículos. Según el informe elaborado por Statista, en España hay 950 áreas de servicio y aparcamiento para autocaravanas públicas y privadas, y 160 cámpings con instalaciones específicas para ellas. Unas cifras que demuestran que, aunque antes de la pandemia el boom del caravaning era ya significativo en España, aún estamos muy lejos de las instalaciones que ofrecen otros países europeos con más tradición de turismo nómada. Francia tiene 7470 espacios habilitados, Alemania 5690 e Italia 4740.
El sector lleva años reclamando a las diferentes administraciones que se actualice la regulación legislativa para este tipo de vehículos, y más concretamente para que habiliten más lugares específicos de pernocta. El pasado noviembre, salió adelante en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para fomentar la creación de estos lugares y ajustar la demanda a la oferta creciente.
Varias comunidades autónomas ya han tomado la delantera, y a la vista del de los beneficios que este tipo de turismo trae a la economía local, han tomado medidas para evitar el descontrol vivido en algunos puntos.
La Comunidad Valenciana, por ejemplo, aprobó el decreto 10/2021 para establecer que no está prohibido aparcar y dormir libremente fuera de los cámpings o las áreas específicas, uno de los mayores puntos de fricción legales porque varían en función del territorio. En Ciudad Real, por su parte, sigue adelante un proyecto pionero que albergará la mayor área de autocaravanas de España, con una inversión de 3 millones de euros. Desde ASEICAR, lamentan que la iniciativa privada no haya terminado de darse cuenta de la nueva oportunidad de negocio que representan este tipo de espacios, claves para un sector que factura 477 millones de euros anuales.
Verano 2021
A expensas de las modificaciones que apliquen las comunidades autónomas, y con el turismo internacional aún renqueante, el sector del autocaravaning prevé buenos datos para este verano.
Desde que el 9 de mayo finalizara el estado de alarma y se permitiera la libre circulación por el territorio nacional, las reservas se han disparado: las reservas de glampings, cámpings y alojamientos al aire libre en España entre turistas nacionales se han incrementado en un 140% con respecto a la mismas fechas del pasado año. Cámpings como el de A Lagoa, en Galicia, están ya rondando el 70% de ocupación para este verano y plataformas como Camplify o Yescapa, centradas en el alquiler de vehículos caravaning, auguran récord de alquiler para el turismo itinerante. «El verano que viene, si todo vuelve a la normalidad, esperamos tener al 40 % de novatos de este año, más el 40 % de novatos de 2021, más los extranjeros que vuelvan a nuestro país», vaticina Jose Manuel Jurado, presidente de AESICAR. El boom no ha hecho más que empezar.