La de Barranquilla es la reina en muchos aspectos, pero ser la artista latina que más ha vendido en toda la historia, es un éxito difícil de superar. Tras 30 años de trayectoria musical, Shakira ha vendido más de 80 millones de discos en todo el mundo, lo que ha amasado una fortuna que excede los 400 millones de dólares. Además, este pasado 2023, gracias a su «Tríada de la venganza» –Session 53 con Bizarrap, Te Felicito junto a Rauw Alejandro y Monotonía con Ozuna- contra su exmarido Gerard Piqué, ha batido todo tipo de récords y se ha embolsado más de 20 millones de dólares en beneficios, y en karma.
Esta riqueza y eternos éxitos, sirven de anzuelo para cualquier agencia musical y genera un ansia enorme por formar parte del imperio de la colombiana. Y esto mismo es lo que le ha vuelto a ocurrir a la intérprete colombiana en este 2024 tan movido, cuando los derechos de un amplio catálogo de sus canciones han pasado a unas nuevas manos, en este caso a las del grupo Concord Chorus.
Recapitulamos al año 2021, cuando Shakira vendió los derechos de un total de 145 canciones al grupo de inversiones de derechos musicales Hipgnosis, en la que se incluyen éxitos como Hips Don’t Lie, Waka Waka o Pies descalzos. Grupo al que artistas como Blondie y Neil Young son también clientes dentro de su catálogo tan exquisito de éxitos. Y al parecer, tres años después se ha vuelto a repetir el cambio de dueño de unos de los imperios musicales más sonados del momento.
Este traspaso de derechos entre los grupos rivales de Hipgnosis y Concord Chorus ha alcanzado la cantidad astronómica de 1.400 millones de dólares. Según Financial Times, esta compra supone que el valor de cada acción haya ascendido a 93 peniques, lo que significa que la empresa ha elevado esta cantidad un tercio desde el cierre del grupo este pasado miércoles. En un principio, este nuevo dueño va a beneficiar a todos, incluido Hipgnosis, cuyo futuro pendía de un hilo, y, por lo tanto, también a la propia Shakira.
Como consejero musical y financiero en Concord Chorus está Rafael Arcute, un argentino de 44 años con el que se dice que Shakira tiene una amistad un tanto especial y quien la ha admirado y seguido incondicionalmente desde que trabajó con ella por primera vez.
Shakira, cuando cantó su famoso verso de “las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”, lo decía en serio, ya que su patrimonio millonario de 400 millones de dólares, junto con lo que siga facturando en los tiempos que vendrán, está bien supervisado después de «tanto llorar y trabajar». En esta fortuna, también se encuentran varias casas de lujo en distintas partes del mundo, como son: su casa en Nassau y su mansión de Miami.
¿Por qué ‘la loba’ prefiere no ser dueña de sus canciones?
La razón principal y fundamental es por su propia seguridad financiera. Los artistas, en su mayoría, prefieren recibir una cantidad global por adelantado, en vez de esperar a ver cuánto ganan las canciones año tras año. Y grupos como Hipgnosis y Concord Chorus, son los encargados de esta cuidadosa administración de las canciones para de esta forma garantizar el legado de los cantantes.
Asimismo, los músicos se ahorran muchos problemas que incumben a los derechos de sus canciones, como el mediático caso de Taylor Swift en 2022 con su exdiscográfica Big Machine, porque estos profesionales son los encargados de defender y aclarar los usos de las canciones y grabaciones de los artistas.
Otra ventaja muy sustancial, es el hecho de en caso de la muerte del artista su música no se enfrentará a largas y tediosas batallas familiares o circunstanciales acerca de quién lo administrará.
En el caso de Shakira, percibió la figura de Hipgnosis como un gran hogar para alojar su imperio musical, y una vez más, sigue velando por su futuro y seguridad con Concord Chorus, para proteger su legado y asegurar muchos más exitos.