Si hay una española que puede presumir de tener un día propio en Miami por su contribución al sector de la educación (26 de marzo) es María Díaz de la Cebosa. De hecho, es la primera en ser premiada hasta cuatro veces por el Ayuntamiento del Condado de Miami-Dade. Con una mezcla única de formación en humanidades y música, Díaz de la Cebosa ha dejado una huella indeleble en el ámbito educativo tanto en España como en Estados Unidos por su dedicación y liderazgo en el mundo de la enseñanza. Fundó la ONG Cruzada por los niños, centrada en brindar atención médica a los niños afectados por la guerra de los Balcanes y desde 2015, preside la Fundación Robert F. Kennedy Human Rights España. Hablamos con ella cuando se cumplen 60 años del asesinato John Fitzgerald Kennedy, hermano Robert Kennedy, a quien también asesinaron cinco años después. Dejó 11 hijos y una viuda, Ethel Skakel Kennedy, que sigue viva con 96 años. Robert da nombre a la fundación donde trabaja María.

¿Cómo y cuándo se creó la Fundación RFK Human Rights Spain?

Hubo un primer convenio en abril del 2015, a partir del cual asumí la presidencia y la creación de la Fundación en España. Para mí, poder representar a la Fundación Robert F. Kennedy Human Rights en España, con todo lo que conlleva, y mantener vivo el legado de Robert Kennedy es una enorme satisfacción y un gran compromiso al ser consciente de los valores que puede aportar a los derechos humanos en nuestro país.

María Díaz de la Cebosa, presidenta de RFK Human Rights.

La familia Kennedy vivió unos años marcados por la tragedia que dejaron huella en su historia. ¿Cómo planea honrar su legado?

En mi opinión los derechos humanos, que defendió Robert F. Kennedy hasta su muerte, son Patrimonio de la Humanidad. En mi caso, y a través de las distintas instituciones que presido, se ha convertido en mi gran objetivo: conseguir dejar a las futuras generaciones un mundo mejor, a través de la educación.

¿Qué valores de Robert F. Kennedy considera necesarios para trasladar a la sociedad actual? 

Los valores de la dignidad humana, la paz y la justicia social son hoy por hoy
nuestros objetivos. En la coyuntura actual que afrontamos, con múltiples conflictos bélicos abiertos por diferentes partes del mundo, es más necesario que nunca encontrar esos valores. La desigualdad social cada vez es más patente, y por ello se convierte en imprescindible descubrir figuras que nos sirvan de referentes y nos ayuden a concienciar a la sociedad.

¿En qué consiste la metodología del programa didáctico “Speak Truth to Power»? 

El programa educativo está basado en el libro de una de las hijas de Robert, Kerry Kennedy, “Speak Truth to Power: Human Rights Defenders Who Are Changing Our World”. Ella recogió en este libro numerosas entrevistas realizadas durante años a distintos defensores de los derechos humanos en más de 40 países. Durante dos años, Kerry recorrió el mundo para recoger historias de personajes como Václav Havel, Rigoberta Menchu, Malala, Desmond Tutu, el Dalai Lama…etc. Encarcelados, torturados y amenazados de muerte… Personajes que han dedicado y sacrificado sus vidas por sus ideales

A raíz del libro se creó este programa, cuya metodología consiste en examinar las vicisitudes a las que se enfrentan los defensores de los derechos humanos, además de sus causas en todo el mundo. El programa recrea sus historias con sesiones educativas prácticas. De esta manera se proporciona a los jóvenes un punto de entrada único para comprender las temáticas de los derechos humanos y así convertirse en defensores empáticos de la justicia en sus vidas cotidianas. Hasta la fecha el programa ha llegado a unos 6 millones de estudiantes, profesores, y líderes de la comunidad en todo el mundo.

¿Qué importancia cree que tienen los derechos humanos en la educación de la
juventud? ¿Considera que empezar a concienciar en ellos marcará un antes y un después en la historia de la humanidad? 

Si queremos que el mundo sea más justo y pacífico, lo primero que deberíamos hacer es comprender la Declaración de Derechos Humanos, y qué es lo que nos llevó a crearla. Debemos ser conscientes, y especialmente la juventud, de que cada artículo de la Declaración se sustenta sobre una vivencia de sufrimiento y dolor. Si conseguimos que los jóvenes tomen conciencia de lo que los derechos humanos representan, y que valoren el regalo que es vivir bajo ese estado de derecho hacia ellos, será el paso definitivo en su concienciación. La meta que perseguimos es que ellos se sientan a su vez como unos activistas más en esa defensa de los derechos humanos en el mundo.

En la fundación contáis con una plantilla de abogados expertos en derechos humanos que ha conseguido grandes logros, como liberar a prisioneros políticos. ¿Cuál es la historia más conmovedora que recuerda en estos años de trabajo?

Es difícil elegir una sola historia pero creo que el caso del líder de la oposición en Venezuela, José Vicente García Ramírez, de Voluntad Popular, es muy importante. Fue detenido arbitrariamente en octubre de 2016 por agentes del servicio de inteligencia. Tras detenerle sin pruebas reales o creíbles, le torturaron, y le dejaron en condiciones inhumanas durante más de un año y medio. RFK Human Rights, junto con su socio Defiende Venezuela, presentó una petición al Grupo de Trabajo de la ONU sobre detenciones arbitrarias pidiendo la liberación de José Vicente. Fue puesto en libertad condicional en junio de 2018 y una decisión de agosto de ese mismo año determinó que había sido detenido arbitrariamente. Se consiguió llamar la atención sobre la situación y presionar a gobiernos, como el de Venezuela, para que cumplieran las normas internacionales.

¿Qué valor diferencial considera que existe entre CIS University y el resto de
universidades españolas? ¿Cómo podemos implantar esta metodología en las universidad públicas para que este valor esté al alcance de todos los jóvenes españoles? 

CIS University es una universidad americana en Madrid, y como tal su sistema de
educación se caracteriza por su flexibilidad, apertura e innovación. La metodología es eminentemente práctica, basada en la adquisición de competencias, y no tanto en la memorización. CIS University se destaca también por un desarrollo muy claro del pensamiento crítico de manera transversal en sus programaciones. Las prácticas en empresas son fundamentales y obligatorias, lo cual genera una conexión directa del estudiante con el mundo profesional.

Por otro lado, para nosotros el aspecto más importante de la universidad,
es su faceta solidaria. Todos los estudiantes tienen que formarse en derechos humanos, que es una asignatura obligatoria en los programas, y además tienen la posibilidad de llevar a cabo experiencias vitales, de aprendizaje y servicio. En muchas universidades españolas existe también el anhelo de modificar el modelo educacional para proveerlo de la flexibilidad que pueda facilitar los cambios necesarios para los alumnos, sin embargo, en muchas ocasiones el exceso de burocracia y la rigidez endémica del sistema dificultan mucho esa evolución.

Usted sostiene que “la educación es la columna vertebral de cualquier país”, ¿cómo ponen esto en práctica a través de su ONG Cruzada por los Niños, en países como los Balcanes, Kenia, India, Colombia, Irak, Ucrania o Mozambique?

En marzo de 2022 Cruzada por los niños trajo a España a familias de refugiados
ucranianos, la mayoría niños, dentro del Programa de Acogida e Integración de refugiados ucranianos. Desde entonces se les está proporcionando manutención, alojamiento, escolarización, documentación legal y sanitaria, clases de español a las madres y ayuda en la búsqueda de empleo. Nuestra primera intervención fue durante la guerra de los Balcanes donde colaboramos trayendo niños heridos para que pudieran ser operados en hospitales españoles. Hoy en día trabajamos en Mozambique en un proyecto educativo de empoderamiento para niñas y mujeres de 23 aldeas, ofreciendo soporte tanto a ellas como a sus familias, para evitar el abandono escolar a temprana edad.

El Alcalde de Miami proclamó el 26 de marzo como el día de María Díaz de la Cebosa en 2019, ¿cómo se sintió al recibir este galardón?

En el 2017 recibí mi primer galardón en EE.UU, y efectivamente como usted apunta, posteriormente llegaron otros reconocimientos, como el de la Proclama del 26 de marzo como mi día por parte del ayuntamiento de Miami.
La última ocasión ha sido ahora en noviembre del 2023, dónde he tenido la satisfacción de recibir una nueva condecoración por parte de la alcaldía del Condado de Miami – Dade. Me he sentido orgullosa y honrada por haber sido de nuevo reconocida ya que es una manera de respaldar una trayectoria de muchos años, y con socios que han creído desde el primer momento en la importancia de los proyectos que hemos afrontado. Este último premio, particularmente, ha sido muy especial para mí, ya que ha reconocido el programa que promovemos desde la Fundación International Studies “Camino de Santiago”. A través de él hemos conseguido aunar muchas voluntades comprometidas en fines sociales, e incluso hemos contado con la presencia de la embajadora de EE.UU en España, Julissa Reynoso, que se ha unido al Camino como una peregrina más.

Miembros de la Comitiva de RFK en la Catedral de Santiago de Compostela.

¿Cuál cree que es el mayor desafío mundial en términos de DD.HH?¿Cómo cree que podemos enfrentarnos a él?

Es difícil concentrarnos en una solo desafío, pero si tuviera que elegir uno me inclinaría por el crecimiento de la deshumanización, un proceso que tiene muchas causas como la revolución digital o la globalización, que en origen son un gran avance de nuestra civilización pero que un mal uso de ambas genera el abuso del más fuerte. En este sentido leo con preocupación las reacciones de algunas instituciones a la crisis migratoria actual, y cómo el crimen organizado se aprovecha de esta tragedia. Por un lado los más favorecidos debemos ayudar a los menos favorecidos a desarrollarse, lo que implica que los países más desarrollados tienen una obligación moral en el progreso de los países menos desarrollados. Por otro lado, debemos evitar que existan mafias, que se aprovechan de personas que huyen de la guerra, la hambruna o de regímenes dictatoriales, que reintroducen la servidumbre en nuestra sociedad.

¿Cómo fue el día que conoció a Hillary Clinton? ¿Qué puede decirme de la primera candidata a la presidencia de EE.UU.?

A través de la embajada de EE.UU. en España tuve el honor de participar en el evento de presentación de Hillary Clinton en nuestro país. Julissa Reynoso, la embajadora de EE.UU. fue la anfitriona de este acto.

Mi impresión sobre Hillary Clinton no pudo ser más positiva. Se mostró muy interesada tanto en los temas sociales, como en la educación, a la que considera la clave del cambio social que necesitamos. Reynoso, que está llevando a cabo una labor encomiable durante su estancia en España, consiguió como siempre un clima de cercanía entre los invitados para que pudieran tratar temas de interés para todos.

¿Cómo recuerda su infancia? ¿A qué se han dedicado sus padres y que le han
enseñado que conserve actualmente?

He tenido la suerte de tener una infancia maravillosa, con una familia numerosa de seis hermanos y una casa llena de vida abierta a todos nuestros amigos. Por otro lado, nuestras vivencias en el campo nos han proporcionado esa experiencia con la naturaleza, que hasta el día de hoy, son una referencia que nos ayuda a superar cualquier situación complicada. Mi padre era un ingeniero de caminos y matemático amante del conocimiento hasta los últimos años de su vida, con una sensibilidad muy especial hacia el arte y la cultura. El deporte era muy importante para él y eso fue algo que inculcó a todos sus hijos. Como gran entusiasta de la educación, la docencia fue una parte importante de su vida, de hecho, ayudó a ingresar en la Escuela de Caminos a muchos de los ingenieros de su generación. Ese enorme interés por la enseñanza ha sido uno de los motivos que despertaron en mí la vocación por la educación. Mi madre, por otro lado, fue una mujer con una capacidad de entrega y generosidad enorme, convirtiéndose en el núcleo de la familia, y enseñándonos a compartir, a tener empatía, a respetar los liderazgos, en definitiva, la esencia del amor. Una de las cosas más importantes que nos enseñaron mis padres fue el sentido del humor, un rasgo característico de mi familia, y sin duda, el gran legado que recibí de ellos fue el saber celebrar la vida.