La industria de las actividades al aire libre, y todas las carreras salvajes y emocionantes dentro de ella, es un ámbito apasionante del que formar parte. Como experimentada escritora de viajes y aventuras, que ha viajado por todo el planeta para experimentar y escribir sobre lugares emocionantes, he tenido la suerte de conectar con gente a la que le encanta jugar al aire libre: expertos en espacios naturales, naturalistas de diversos destinos e incluso guías de surf.
Aprender a surfear, sobre todo si vives en una zona sin acceso a olas, puede resultar especialmente desalentador. Puede que te preocupe hacerte daño o que tengas dudas sobre tu resistencia en el agua. ¿Serás capaz de remar más allá de la rompiente sin agotarte? ¿Te apoyarán las mujeres que conozcas? ¿Hay tiburones o criaturas peligrosas en el agua?
Siempre dispuesta a aceptar retos, incluso los que me ponen un poco nerviosa, decidí apuntarme a un retiro de surf para mujeres en El Salvador, un país que también era nuevo para mí. Viajé sola y decidí afrontar la experiencia con una mente abierta y curiosa. ¿Era intimidante? Claro, ¿pero viví una de las mejores aventuras junto a un grupo de nuevas amigas, donde no sólo surfeamos todos los días, sino que también practicamos yoga, nos dimos masajes y conectamos con deliciosas comidas salvadoreñas? Por supuesto que sí.
Lulu Agan, propietaria y directora de SwellWomen, inspira a las mujeres a probar algo nuevo, a esforzarse al aire libre y a establecer nuevas relaciones con los demás.
PREGUNTA (P): Al enseñar a las mujeres a hacer surf, SwellWomen fomenta la comunidad en destinos de todo el mundo. ¿Cuáles son algunos de tus lugares favoritos a los que has llevado a mujeres para hacer retiros de surf y bienestar?
RESPUESTA (R): Me siento como en casa entre las olas y las playas de los trópicos, donde cultivo continuamente una asombrosa habilidad para localizar las rompientes más exuberantes, así que es una pregunta difícil. Pero si tengo que limitarme a unas pocas, diría que las islas Mentawai de Indonesia, las islas Regency y la isla Rote, el lado oeste de Maui, Matapalo en Costa Rica y mi reciente descubrimiento de la costa vasca de Francia están entre mis favoritas.
P. ¿Cómo es ver a alguien nuevo en este deporte desarrollar su confianza y habilidad en tan poco tiempo?
R. A lo largo de los años, he tenido el privilegio de guiar a innumerables mujeres de todas las edades, tamaños, formas y habilidades atléticas en viajes transformadores utilizando las modalidades de surf y yoga. Independientemente de su punto de partida, la mayoría llegaron con sus propios retos y aspiraciones.
Un tema común que he observado entre la mayoría de las participantes es la presencia inicial de miedo y dudas. Muchas de estas mujeres se adentraron en el mundo del surf con aprensión, inseguras de poder encontrar el equilibrio sobre la tabla, por no hablar de bajar por la cara de una ola. El océano puede ser una fuerza intimidatoria y humillante, especialmente para los principiantes, pero también es un poderoso maestro.
Es sobrecogedor ver cómo, en sólo cinco días, estas mujeres experimentan un cambio tan profundo. Empiezan a despojarse de sus miedos como de viejas capas, revelando un nuevo sentido de confianza y resistencia. A medida que cabalgan sus primeras olas y superan los retos del océano, su seguridad en sí mismas florece.
P. Más allá de los aspectos técnicos del surf, ¿cuáles son las repercusiones en la vida de estas mujeres?
R. La experiencia se convierte en un espejo en el que se reflejan las barreras que antes consideraban insuperables. Con cada ola que ganan, adquieren una nueva perspectiva de los obstáculos de la vida. Es realmente alentador verlas abrazar su fuerza y darse cuenta de que son capaces de superar cualquier obstáculo que se interponga en el camino de lo que desean sus corazones.
La transformación es aún más profunda. Al conectar con el ritmo del océano, también conectan con una energía mayor que va más allá del ego. El surf tiene la capacidad de enraizar a las personas y abrirlas a la inmensidad del mundo que las rodea. Les permite liberarse de nociones preconcebidas, invitándoles a fluir y aceptarse. En esos momentos, son testigos de la hermosa armonía que existe en su interior y a su alrededor.
Al final del retiro, las mujeres se han convertido en modelos de inspiración. No sólo creen en sus capacidades, sino también en las infinitas posibilidades que tienen por delante. El nuevo empoderamiento se convierte en una fuerza motriz en sus vidas, y regresan a casa con un brillo radiante, llevando el coraje y la convicción de perseguir sus sueños con fervor.
P. ¿Qué tiene el surf que une a las mujeres? ¿Qué es lo que más te gusta de este deporte y cómo es compartir esta pasión con otras mujeres?
R. El surf es algo más que un deporte; es un viaje de autodescubrimiento, empoderamiento y comunión con las maravillas de la naturaleza. Compartir esta increíble experiencia con otras mujeres y ser testigo de su crecimiento es un honor indescriptible. Estos retiros me han demostrado que dentro de cada mujer hay una reserva de potencial sin explotar, esperando a ser despertada. Al aprovechar el poder del surf, el yoga, la aventura y la conexión, creamos un entorno para la transformación que supera las expectativas. Y mientras sigo guiando a las mujeres en este viaje, sigo sintiéndome humilde por el profundo impacto que tiene en sus vidas.