Principal promotora de crecimiento en Salesforce y autora del libro más vendido del Wall Street Journal, Growth IQ: Get smarter about the choices that will make or break your business, llegar a ser Tiffani Bova no es tarea fácil.
Aunque la directiva no considera que ser ella tenga que ser un objetivo, «preguntarse cómo puede uno convertirse en la mejor versión de sí mismo cada día, con el objetivo de ayudar a otros a hacer lo mismo, es algo que sí recomiendo alcanzar. Yo lo hago a diario y aspiro a seguir haciéndolo».
Inmersa en la tarea de mejorar su marca, Bova acaba de lanzar un nuevo libro, The experience mindset. Changing the way you think about growth. En él recoge las diferentes formas de crecimiento, basadas en experiencias y en el poder de la mente, el pensamiento, un terreno en el que esta visionaria es experta. Creadora de cambios, su visión del futuro y sus ideas innovadoras le hacen invitada recurrente en una gran variedad de podcasts y eventos.
FORBES charla con Bova sobre la incursión de la tecnología en el desempeño diario de trabajos y sobre el impacto que su aplicación puede tener en el mundo de los negocios.
Como profesional está considerada una de las principales mentes del cambio y uno de los nombres incluidos en la lista de los 50 mejores pensadores del mundo. ¿Qué significa para usted esta distinción?
Es un honor repetir por segunda vez en esta lista, además de una gran motivación para seguir empujándome fuera de mi zona de confort para tener una mente de principiante, es decir, abierta a prender nuevas cosas, porque si se acepta el reconocimiento y se deja de aprender y de abrirse a nuevas perspectivas, eso siempre acaba impidiendo mantenerse a la vanguardia.
Un constante aprendizaje y formación también en materia tecnológica. Como experta en la aplicación de tecnologías en herramientas que facilitan el trabajo diario, ¿cómo diría que avanza el sector en comparación a otros momentos y cómo quedaría definido el futuro si se sigue trabajando en esta aplicación?
El sector tecnológico se encuentra en un momento de innegable aceleración. Realmente es una característica intrínseca de dicho sector, que cada avance, cada descubrimiento, cada innovación, produce nuevos campos de investigación y nuevas oportunidades para seguir creando. Y todo esto genera un movimiento uniformemente acelerado.
Esto es algo muy positivo, porque los avances generan riqueza y posibilidades para todos, pero hay que tener en cuenta que también produce mucho estrés. En el momento actual, con los avances en IA (inteligencia artificial), sabemos que se va a producir una profunda transformación del mundo laboral. Esto crea mucha incertidumbre para los empleados en las organizaciones, para las personas que muchas veces no se ven con la capacidad de afrontar todo lo nuevo. Las innovaciones tecnológicas son herramientas diseñadas para facilitar el trabajo diario y hacerlo más productivo, pero socialmente debemos trabajar en las organizaciones para que todos los profesionales puedan aprovechar estas tecnologías y desaparezca el miedo a quedarse atrás.
La tecnología aplicada está bien, es necesaria para avanzar y ser más eficientes laboralmente, pero además de este conocimiento, ¿qué otros hay que tener para hacer que la tecnología trabaje al servicio de los negocios y viceversa?
Que se aplique la tecnología en el trabajo está bien porque forma parte de nuestra vida. El uso de dispositivos y aplicaciones tecnológicas debe ser tan natural para los profesionales de cualquier empresa como conducir un coche; y en este sentido, las empresas de tecnología deben centrarse en la experiencia de los empleados para aprovechar al máximo la innovación. Dicho esto, creo que una de las principales habilidades diferenciadoras de los empleados será poder afrontar el futuro con ilusión y no con miedo; así que la habilidad más valiosa será la actitud positiva.
Si hay actitud positiva es porque hay confianza. ¿Puede explicar esto aplicado a Salesforce, la empresa de la que forma parte?
La confianza es uno de los valores fundamentales de Salesforce y, posiblemente, el más importante. Desde los inicios de la misma hemos entendido que la confianza tiene que ser la base de todas las interacciones que se dan dentro y fuera de una organización. Es la base de las relaciones entre los empleados, con los clientes, con los proveedores y con la sociedad con la que interactuamos.
En los últimos años hemos vivido una gran crisis de falta de confianza de los ciudadanos en los gobiernos, en las instituciones, en los medios de comunicación… Las empresas están un poco mejor en los estudios que se hacen y creemos que debemos aprovechar este activo para desarrollar nuevos modelos de relaciones sociales y económicas. Para ello, los ciudadanos y usuarios deben confiar en que las empresas les van a ofrecer el producto o el servicio más adecuado a sus necesidades, deben confiar en que las organizaciones hacen todo lo posible por mejorar en sostenibilidad, diversidad e igualdad. Y, por supuesto, las empresas e instituciones no deben fallar en confianza. Además, hay que tener en cuenta que las organizaciones manejan datos de personas a una escala nunca antes vista, y que esos datos son la columna vertebral del desarrollo económico futuro. Si no construimos una relación de confianza en el uso de esos datos, podremos en peligro el desarrollo económico y social.
En este sentido, el sector define Salesforce como «la aplicación de CRM número uno en el mundo». ¿Ha alcanzado su punto máximo y cómo se puede alcanzar?
La experiencia demuestra que en el mundo tecnológico y en la transformación digital nunca hay un punto final. Es un viaje permanente y cambiante. Salesforce es la aplicación CRM número uno del sector por cuota de mercado y está a cierta distancia de la competencia, pero para mantener y consolidar esa posición es necesario seguir siendo innovadores y seguir apostando por el éxito de nuestros clientes como valores esenciales.
¿Y qué les diría a esos profesionales y usuarios que desconfían de depositar todo tipo de información en la nube e, incluso, trabajar en ella?
Les diría que den un paso adelante y entren en el siglo XXI. No cabe duda de que la nube es la fórmula correcta para el desarrollo tecnológico de las empresas. Ofrece ventajas de escalabilidad, seguridad, innovación y eliminación de barreras de entrada que ninguna organización por sí sola puede lograr. En definitiva, rechazar la nube será tan anacrónico como seguir copiando libros a manos tras la invención de la imprenta.
Precisamente, en su libro Growth IQ: Get smarter about the choices thar will make or break your business pone al servicio del lector todo su conocimiento sobre cómo gestionar los errores y soluciones. ¿Cuál diría que es el principal error que comenten las empresas en su propósito de hacerlas crecer?
Esto que dices también lo incluyo en mi último libro que salió hace tres semanas y ya está en la lista de los más vendidos del Wall Street Journal, en el puesto cuarto.
Lo primero y más importante es el hecho de que muchas organizaciones no se dan cuenta de la conexión entre empleados felices y clientes felices. Si bien puede ser intuitivo y ‘obvio’ para muchos, eso no significa que los líderes sepan cómo crear la filosofía operativa correcta para maximizar el trabajo conjunto de ambos.