Es un secreto mal guardado que se hará oficial mañana, 18 de marzo: la firma suiza de relojes Breitling y el fondo de inversión privado Partners Group (principal accionista de la compañía) han comprado otra relojera helvética histórica, Gallet. Tras la adquisición, en 2023, de Universal Genève, en cuyo relanzamiento siguen trabajando, el grupo que lidera George Kern va ganando peso al añadirle una nueva enseña que será el punto de entrada al conjunto. Los detalles de esta operación no se han desvelado, mientras que en el caso de Universal Genève trascendió que el montante fue de 60 millones de francos suizos (unos 63,5 millones de euros entonces).

“Con Gallet, la influencia de Breitling en el mercado de relojes de lujo se expande, y tendrá presencia en diversos segmentos atractivos. Universal Genève se posicionará por encima de Breitling en términos de precio, cubriendo un rango que comienza en torno a los 15.000 francos suizos [15.570 euros], con un precio de venta medio de unos 20.000 francos suizos. Breitling seguirá atendiendo el segmento de entre 3.000 y 30.000 francos suizos, mientras que se espera que Gallet, que complementará la oferta de Breitling de relojes de lujo de gama básica, oscilará entre algo menos de 3.000 hasta alrededor de 5.000 francos suizos”, señala Georges Kern en exclusiva para FORBES España.

Gallet estrenará nueva web mañana [www.gallet.com], y sus primeras colecciones verán la luz en 2026 (dos siglos después de su nacimiento), igual que las de Universal Genève. La firma, que paró su actividad cuando la industria relojera suiza se vio golpeada por la crisis del cuarzo en las décadas de 1970 y 1980, cuenta con un legado en la ingeniería de cronógrafos y relojes herramienta, especialmente en los campos de la aviación, las carreras y el cronometraje deportivo, y goza de una sólida reputación en el sector, sobre todo en Estados Unidos, comenta Kern, que se unió a Breitling en 2017 tras casi dos décadas en el grupo Richemont.

“Tuvimos esta adquisición en mente hace años. La visión era tener tres marcas en nuestro portafolio. Sabíamos adónde queríamos llevar a Breitling y que ahora nos encontrábamos en un segmento de precio completamente diferente al de hace siete u ocho años. En los últimos tiempos, hemos podido vender productos más caros, lo que significa que nuestro precio medio ha aumentado considerablemente. Sin embargo, una marca no puede expandirse indefinidamente. Estas dos adquisiciones nos permiten ampliar nuestro alcance tanto hacia arriba como hacia abajo”.

Si bien los relojes suizos de gama alta se comportaron mejor el año pasado que los de gama media y baja, con piezas que se venden al público por encima de los 50.000 francos suizos representando el 33,5% del valor de las exportaciones, pero el 84% del valor de crecimiento en 2024, según el último informe sobre el sector de Morgan Stanley y LuxeConsult [ENLACE A https://forbes.es/forbes-watches/645797/tiempos-dificiles-para-la-alta-relojeria-con-algunas-excepciones ], George Kern ve potencial en los ejemplares de lujo de gama baja para establecer una marca como Gallet, en una categoría que muchos competidores han abandonado en los últimos años. “Con Gallet podemos brindar a los clientes de este segmento productos y diseños icónicos con una atractiva relación calidad/precio.
Nos dirigiremos a clientes más jóvenes que compartan los valores de Breitling y estén interesados en la exploración, en relatos históricos con significado y en diseños únicos de inspiración vintage. Queremos que Gallet sea su primer paso en el mundo de la relojería de lujo. Será una marca hermana de Breitling y se integrará en las boutiques de Breitling, pero tendrá su propia identidad y posicionamiento distintivos. Existe una activa comunidad de coleccionistas de Gallet que valora mucho los relojes, aunque muy pocas marcas vintage pueden atraer la dedicación y la pasión de la que Universal Genève disfruta”, dice el directivo.
Aprovechar sinergias
El recién creado grupo afronta 2025, un ejercicio en el que se prevé que las exportaciones de relojes suizos continúen a la baja, “con confianza y agilidad”. “A pesar de un entorno exigente, estas adquisiciones, junto con la continua evolución de nuestras colecciones Breitling, nos posicionan para el éxito a largo plazo”. Universal Genève operará como una entidad independiente, con instalaciones de producción autónomas, un sistema de distribución especializado y tiendas propias. Por otro lado, Gallet será una marca hermana de Breitling, gestionada, fabricada y distribuida por Breitling a través de su red, lo que les permitirá aprovechar sinergias y expandir el negocio.

Puede que Gallet no sea la última compra de Breitling, que busca oportunidades interesantes tanto en el campo de los relojes como en el creciente negocio de las joyas.
“Estamos observando atentamente el mercado”, dice su máximo responsable, para quien es difícil elegir un Gallet preferido. “Destacaría el Gallet Flying Officer de 1939 y el MultiChron Clamshell de 1938. Ambos son ejemplos excepcionales del espíritu pionero y la innovación de Gallet en la relojería. El Flying Officer destaca como un cronógrafo útil y resistente al agua, diseñado para el seguimiento de múltiples zonas horarias. Desempeñó un papel esencial para pilotos y pasajeros durante los primeros vuelos intercontinentales, una época en la que los viajes largos con múltiples paradas para repostar eran la norma. En cuanto al MultiChron Clamshell de 1938, es uno de los primeros cronógrafos resistentes al agua, diseñado para soportar el polvo, la humedad y la lluvia intensa. Se convirtió en un icono en diversos campos, como el automovilismo, la lancha rápida y la aviación, con múltiples versiones adaptadas a las necesidades de diferentes deportes. La serie MultiChron jugó un papel fundamental en la consolidación del legado de Gallet”.