Un mensaje por Instagram sacó a Milena Smit de la recepción de un hotel para comprobar lo que ni ella misma sabía –pero que David Victori, quien le contactó, sí supo ver–: tenía madera de artista y había que pulir todo ese potencial.
Así fue como esta española comenzó a hacer castings, convenció, rodó una película y decidió formarse en las mejores escuelas de interpretación del país para formalizar sus dotes innatas delante de una cámara. Ahora, nominada por primera vez a un Goya como actriz revelación por No matarás, película que coprotagoniza con Mario Casas, reconoce estar viviendo un sueño. Un logro que se suma al nuevo proyecto con el que ya se convierte en la nueva ‘chica Almodóvar’, al rodar para el director manchego y con el que se lanza de cabeza a este mundo que tanto le gusta y venera. Charlamos con ella de sus primeros pasos, triunfos en la gran pantalla y de cómo mantener los pies en el suelo cuando te invitan a volar muy alto.
Ha coqueteado con el modelaje y también es actriz, ¿cómo se dio cuenta de que su futuro profesional estaba en la interpretación?
Nunca me planteé ser actriz y lo de modelo surgió de manera inesperada. Hace dos años, trabajaba en un hotel de recepcionista y de repente me llegó un mensaje a Instagram con una propuesta de casting, nunca había hecho uno. En aquel entonces yo hacía bastantes sesiones de fotos organizadas la mayoría de ellas por mí, pero como un hobby. También había hecho algún videoclip, aunque siempre era todo muy visual. El personaje que estaban buscando reunía las características que yo mostraba en esas fotos y al ir pasando el proceso se despertaba algo en mí que no sabía que existía. Cuando hice la película supe que la interpretación era lo que me llenaba y se me abrió un mundo que estoy entusiasmada por seguir descubriendo.
Háblenos de ese mensaje que recibió por Instagram. ¿Qué cree que vieron en su perfil para saber que habían descubierto a una estrella?
Fue David Victori quien me contactó y fue todo por las fotos. Ni él ni yo sabíamos si detrás de la imagen que proyectaba sería capaz de desarrollar un personaje tan complicado como Mila (personaje de No matarás); de hecho, construimos el personaje en mis propias experiencias, bagaje y emociones. Fue muy difícil, pero satisfactorio. Después de cuatro castings, David me llamó para decirme: “Eres la persona que llevo seis años buscando para este personaje”.
Su formación en las mejores escuelas de interpretación llegó tras rodar su primer trabajo, No matarás, para poder afrontar los proyectos venideros con técnica y mayor conocimiento. ¿A quién tiene como referente?
Al terminar de rodar decidí formarme, sabía que era necesario si quería seguir trabajando como actriz. No Matarás fue mi gran escuela, había aprendido mucho, pero sentía que necesitaba herramientas para seguir desarrollando personajes. Creo que es algo fundamental y que cada uno tiene su propio método. Cristina Rota fue un gran comienzo, más tarde me formé en un intensivo con Bernard Hiller, conocido por trabajar como coach con actores de la talla de Di Caprio o Cameron Diaz. Me gustó mucho y saqué una gran experiencia. Pero sin duda lo que más me está enseñando es trabajar, abrir bien los ojos y oídos cuando estoy en un rodaje, aprender de mis compañeros, directores y equipos. Ellos son mi gran referente.
Pregunta obligada, ¿qué supone ser conocida como una ‘chica Almodóvar’?
Personalmente supone un punto de inflexión, tanto personal como profesional. Pedro es maravilloso, admiro mucho su trabajo y sin duda me siento enormemente halagada de que haya querido contar conmigo para su próximo proyecto.
Está disfrutando de sus primeros años como actriz y ya está nominada a un Goya. Supongo que es un sueño, ¿no? Cuéntenos.
Lo cierto es que cuando rodamos la película nunca me hice una expectativa de qué pasaría después, así que cuando llegó la nominación la recibí con mucha ilusión y sorpresa. Más todavía teniendo en cuenta que es una nominación muy especial, pues solo se vive una vez en la vida (actriz revelación). Es un gran reconocimiento hacia mi trabajo y muchas ganas de esforzarme para seguir contándoos historias.
Como recién llegada, ¿qué le diría a quienes están iniciándose en su misma profesión?
Que sean valientes. Esta profesión exige mucho y no es fácil, pero cuando eres valiente sigues queriendo dar el máximo de ti para que nadie te diga que no puedes hacerlo. Y, sobre todo, que tengan paciencia; generarse expectativas solo supone frustración a largo plazo si no son obtenidas. Es mucho más bonito ir disfrutando el camino e ir aprendiendo de cada persona, proyecto o circunstancia que te ponga la vida.
¿Ha despertado envidias su reciente éxito?
No sé si se habrá despertado envidias, la verdad es que todo lo que me ha llegado hasta ahora ha sido muy positivo y desde el cariño. Siento que la clave está en trabajar desde la disciplina e intentar mejorar en cada prueba, en cada proyecto y en cada línea del guión, me gusta dedicarle tiempo y ganas y creo que cuando proyectas el trabajo desde ahí, la siembra da frutos.
El propio Almodóvar ha dicho que con Madres paralelas vuelve a los guiones sobre la familia, la maternidad y la feminidad. Ahora que cuenta con una importante e incipiente fama, ¿qué hueco queda para los suyos?
Soy una persona bastante reservada, para mí es importante separar lo personal de lo profesional, así que siempre hay un espacio imprescindible para mi familia y para las personas que quiero, que son muchas.
¿Qué cree que es lo más importante para no dejar de ser uno mismo a pesar de la fama?
Tú lo has dicho, seguir siendo uno mismo. Siento que todo a mi alrededor está cambiando, pero yo no. Sigo siendo la misma persona, y si cambio espero que sea para mejorar desde el aprendizaje que me está dando este trabajo.
Venimos de un 2020 malo en cifras para la industria del cine y este 2021 no ha empezado de la mejor manera. ¿Cómo cree que afrontará este sector la ‘resaca’ de la pandemia? ¿Considera que tendrá que haber más ayudas para la industria y sus artistas?
Creo que hay un mensaje claro que llevamos gritando desde que empezó todo esto: la cultura es segura. Es un error dejar de consumirla porque está más que demostrado que se cumplen todas las medidas de seguridad necesarias y no estamos preparados para vivir sin ella. Hemos sufrido mucho las consecuencias de la pandemia y, por supuesto, son necesarias las ayudas, ya que no podemos permitir que se aparte nuestro sector en una situación tan complicada que solo ha demostrado que la única normalidad que tenemos ahora mismo nos la da el cine, el teatro, la música… la cultura.
Con varios estrenos a sus espaldas, ¿en qué papeles se siente más cómoda y con qué otros le gustaría atreverse?
Tengo muchas ganas de atreverme con cualquier papel que remueva algo dentro de mí. Ahora mismo me siento más cómoda en géneros como el thriller, drama, terror… Pero no descarto seguir explorando otros géneros.
Tras Madres paralelas con Penélope cruz, Aitana Sánchez-Gijón y Pedro Almodóvar, ¿qué planes de futuro le esperan?
Por ahora creo que lo importante es disfrutar de lo que está pasando, del presente. Estoy emocionada por empezar el rodaje, gozar del viaje y, después, lo que venga será bienvenido.
¿O cómo le gustaría verse de aquí a unos años?
Me gustaría ver que sigo manteniendo mis valores, cuidando de mis seres queridos y disfrutando de mi trabajo.
¿Y existe algo que le hiciera abandonar la interpretación a favor de otra profesión?
Desde que descubrí esta profesión no he vuelto a imaginar la posibilidad de dedicarme a otra cosa, es más, seguramente si hubiera algo que me gustaría estudiar sería Psicología, pero podría compaginarlo; y más por el gusto de aprender sobre algo que me llama la atención que por dedicarme a ello.
Créditos: Fotografía Papo Waisman; Estilismo Ona Goeree; Maquillaje y peluquería Olga Holovanova; Asistente digital Eduardo Navarro; Realización Melania Pan; Producción Pan Creative Studio; Localización Garaje If You Like Cars; Coche If You Like Cars.