La pandemia provocada por el covid-19 ha desencadenado una recesión económica mundial masiva, con un crecimiento global proyectado en -4,9% durante el año 2020 y con unas previsiones no muy positivas para el año actual. Datos que hacen saltar todas las alarmas de la situación tan delicada que se vive, pero que a su vez dejan entrever una oportunidad real y positiva de la potenciación de la presencia femenina en el mundo laboral.
En esta recuperación, la mujer parece tener un papel importante, aunque su presencia todavía esté muy lejos de alcanzar con los hombres el equilibrio en puestos de trabajo. Actualmente, las mujeres trabajan en los cuatro sectores más afectados por esta crisis y, además, muchas veces no son compatibles con el teletrabajo. Este cuarteto de departamentos —compuesto por las profesiones centradas en alojamiento y servicios alimenticios; actividades administrativas; manufactura; y comercio mayorista y minorista— conforman el núcleo duro de presencia femenina a nivel laboral. Una realidad que se complementa con la cifra de mujeres que constituyen el personal sanitario mundial, estimado en un 70%, según se ha confirmado en una ponencia organizada por la Fundación Friedrich Naumann por la Libertad, desarrollada junto con la Casa Árabe (en Madrid), en este mes de junio.
La ponencia tuvo como foco principal el papel de la mujer en el impulso de la recuperación económica tras la crisis sanitaria y económica desatada por el covid-19. El campo de actuación femenino que se expuso en este encuentro estuvo centrado en datos de la zona EUROMENA, que incluye los países europeos y la región extensa que se extiende de Marruecos a Irán, incluyendo a todos los países del Medio Oriente y el Magreb, y de cómo son las mujeres quienes han estado en primera línea de respuesta.
EUROMENA Show señala que las mujeres aportan el 37% del PIB mundial y que, aunque su aportación a la respuesta dada ante el covid-19 ha sido fundamental, su trabajo sigue sin valorarse. Principalmente, esto ocurre muchas veces por cuestiones culturales o de acercamiento; por ello, cada vez es más importante que el modelo de las mujeres ejecutivas esté más cerca de las mujeres y niñas, mostrando que son capaces de liderar grandes empresas y pueden llegar donde se propongan.
A día de hoy, el papel de la mujer en los negocios sigue sin estar próximo a los jóvenes, pero son dos los aliados que mejor velan por la igualdad de la mujer. Emprendimiento y tecnología son los dos factores que trabajan a favor del futuro y, sobre todo, de la presencia de la mujer en ese escenario laboral a largo plazo. En este encuentro se resaltó el mínimo porcentaje de representación de mujeres emprendedoras en el ámbito de trabajo y se recalcó la necesidad de acercar a cada una de ellas a la tecnología para mejorar la cifra y los niveles económicos.
El emprendimiento es clave por ese mismo motivo. Así lo destaca Magatte Wade, directora ejecutiva de SkinIsSkin.com del Centro Atlas Network para la prosperidad africana, y una de las mujeres más influyentes de África: «Las emprendedoras necesitan acceso a derechos de propiedad claros y transferibles. Queremos que los hombres entiendan que las mujeres no son enemigas».
Por su parte, Sana Afouaiz, fundadora y directora de Womenpreneur Initiative, defiende que «el empoderamiento económico es la fórmula adecuada para comenzar el emprendimiento, la tecnología y el ecosistema como herramientas para que sea independiente a nivel financiero y, después, cambiar las mentalidades sociales».
Una charla que no dejó pasar por alto la oportunidad de recordar que el porcentaje femenino sigue siendo el más bajo de empleo en todo el mundo, y que este dato puede mejorar si se presta atención a la demanda que sectores como los de la realidad virtual, la inteligencia artificial y la ciencia de datos vienen pidiendo, aprovechando la necesidad y convirtiéndola en una oportunidad para la incorporación del talento femenino a las profesiones relacionadas.