Aquí tienes una lista sobre las mentiras que más se escuchan alrededor de la moneda electrónica. Evitar el engaño y la confusión es más fácil si conoces de antemano “los bulos” que circulan por la red.
1. El Bitcoin es una moneda más.
Con este enunciado se alude a que la cibermoneda es algo corriente, una moneda más. La falacia es algo frecuente, se compara con asiduidad a otras divisas, por ejemplo, al dólar americano, y la realidad es que abundan muchas más diferencias que similitudes. Lo que se está llevando a cabo es una falsa analogía.
2. El Bitcoin es seguro.
El Bitcoin se define como una criptomoneda y el prefijo ‘cripto’ nos lleva a pensar que es más seguro. Sin embargo, los Bitcoins han demostrado ser más fáciles de robar, y aún más fáciles de perder.
3. El Bitcoin es dinero.
Si hacemos el experimento de guardar 20 dólares debajo del colchón durante diez años, y después recuperarlos seguramente valgan 20. Aunque la inflación pueda reducir algo su valor, 20 dólares siempre serán 20 dólares. Tal es la naturaleza del dinero.
El Bitcoin se parece más una mercancía que actúa como vehículo especulativo, aunque a la vez presente algunas de las propiedades del dinero.
4. El Bitcoin no está en una burbuja.
El valor intrínseco del Bitcoin está alrededor de 1.000 dólares, mientras que su valor de mercado oscila entre 15.000 y 20.000 dólares. La diferencia la marca la pura especulación. Cada movimiento al alza evidencia más la existencia de esa burbuja, de la misma forma que cada toma de ganancias a la baja.
5. He ganado dinero con el Bitcoin que tengo.
Debes diferenciar los beneficios reales de los que no lo son. Si tienes como fin obtener ganancias, debes vender tu Bitcoin para obtener dinero real. Si tu Bitcoin fuera dinero en sí mismo, no se daría este supuesto.
6. El Bitcoin tiene un valor intrínseco al margen de su capacidad de desarrollo.
Con valor intrínseco, se hace referencia al valor que tiene fuera de su mercado. El único valor intrínseco que posee el Bitcoin se debe al hecho de que tiene que ser extraído por la gente, es decir, un Bitcoin existe porque alguien lo extrajo algún día.
