Según McKinsey, la Inteligencia Artificial Generativa (IAG) podría aumentar la productividad global anual en un rango de 2,6 a 4,4 billones de dólares. Para esta firma, solo acelerando la productividad se conseguirá salvaguardar la solidez económica, el balance global y la riqueza en el mundo.

Ismael Santiago Moreno
Publicado enForbes Funds