El nuevo propietario de Twitter, Elon Musk, ha insistido este miércoles en que no se tomará ninguna decisión sobre el restablecimiento de las cuentas prohibidas de la red social durante al menos «unas cuantas semanas más», ya que la empresa intenta poner en marcha un proceso claro para hacerlo, en medio de las informaciones de que los anunciantes están planeando recortar el gasto en la plataforma por las preocupaciones sobre la moderación de contenidos.

En respuesta a un tuit sobre el esfuerzo de Twitter para combatir la desinformación electoral, Musk dijo que los usuarios que fueron «desconectados de la plataforma por violar las reglas de Twitter» no podrán volver hasta que la compañía establezca un consejo de moderación de contenidos que espera que lleve semanas.

Esto descarta efectivamente el regreso del expresidente Donald Trump y de otras figuras de la derecha a la plataforma antes de las elecciones de mitad de período.

La declaración de Musk es probablemente un intento de abordar las preocupaciones sobre la moderación del contenido de odio y la desinformación en Twitter, que al parecer ha llevado a algunos gigantes de la publicidad a aconsejar a las marcas que dejen de gastar en la plataforma hasta que resuelva sus problemas.

El martes por la noche, Musk redobló su controvertido plan de cobrar a los usuarios ocho dólares al mes por un check azul en su cuenta.

El fundador de Tesla dijo que los que se quejan pueden «seguir quejándose», pero que no cederá en la cuota mensual de ocho dólares, algo que cree que ayudará a reducir la dependencia de Twitter de los anunciantes.

¿Cambios radicales?

Según varios informes y los propios comentarios de Musk, es probable que la plataforma vea pronto algunos cambios radicales centrados en la monetización.

Este martes, uno de noviembre, el empresario esbozó su visión de un renovado servicio de suscripción a Twitter Blue que contará con el privilegio de una insignia verificada. Aunque los detalles siguen siendo vagos, los suscriptores también recibirán «prioridad» en las respuestas, menciones y búsquedas, la capacidad de publicar vídeos y clips de audio más largos y menos anuncios, ha explicado Musk.

Asimismo, el multimillonario afirmó que los suscriptores podrán saltarse los muros de pago de los editores de noticias que estén «dispuestos a trabajar» con Twitter. Según el Washington Post, el equipo de Musk también está trabajando en una función que permitirá a los usuarios poner un muro de pago a los vídeos que tuiteen. Esto significa que los usuarios tendrán que pagar una cuota para ver el vídeo, y Twitter recibirá una parte de las transacciones. Esto pondría a Twitter en competencia con plataformas como Patreon y OnlyFans, centrada en los adultos, pero el equipo que está creando la función la considera «de alto riesgo».

El informe añade que existe cierta preocupación por la proliferación de contenidos protegidos por derechos de autor, así como por los contenidos para adultos, ya que Twitter permite a los usuarios publicar desnudos y contenidos pornográficos.

En este sentido, el pasado mes de agosto, The Verge informó de que la antigua dirección de Twitter había desechado los planes de crear un competidor de OnlyFans por la preocupación de que no fuera capaz de reprimir adecuadamente el material de abuso sexual infantil. No está claro si el nuevo régimen cree que está mejor equipado para abordar esta cuestión.

«Aumento de las conductas de odio»

El lunes, el jefe de seguridad e integridad de Twitter, Yoel Roth, reconoció que la plataforma había visto un «aumento de las conductas de odio» en los días posteriores a la adquisición de la empresa por parte de Musk.

El fundador de Tesla, que se autodefine como un «absolutista de la libertad de expresión», había expresado anteriormente su descontento por la forma en que la plataforma gestiona la moderación de contenidos.

Roth, sin embargo, sugirió que el reciente aumento de contenido de odio en Twitter había sido impulsado por un pequeño grupo de «malos actores recurrentes» a través de una «campaña de trolling enfocada a corto plazo».

El propio Musk fue criticado el fin de semana tras tuitear una teoría de conspiración infundada sobre el ataque al marido de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Otros usuarios también han intentado poner a prueba los límites de la moderación en la plataforma bajo el nuevo régimen tuiteando insultos y trozos de desinformación al azar.

Nueva prueba para Twitter

El cómico Tim Heidecker ha sido el último en poner a prueba las nuevas medidas de moderación de contenidos de Twitter al instar a sus seguidores a tuitear con el hashtag «#TrumpIsDead».

Heidecker, conocido por su humor surrealista, tuiteó: «1. Trump ha muerto (ha muerto mal) 2. @elonmusk ha suprimido esta noticia (¿o no?) 3. Donald Trump Junior es ahora simplemente Donald Trump». En el momento de la publicación, el tuit del cómico ha recibido más de 9.200 retuits con el hashtag «#TrumpIsDead» que es brevemente tendencia en Estados Unidos.