El entorno de la inversión y los fondos se mueve hacia la búsqueda de rentabilidades más allá de estrategias tradicionales como pueden ser la renta variable global, los bonos gubernamentales o el crédito. Hay un abanico de opciones y más aún cuando el mundo avanza hacia un nuevo paradigma que también cambia los pilares de la industria financiera. Por eso, aparece en escena el aprovechamiento en términos de retorno de los activos alternativos.
Los inversores pueden estar bien posicionados si adoptaran un enfoque multiactivo que utiliza todas las herramientas a su disposición: una asignación estratégica de activos para proporcionar mejores resultados de riesgo/rentabilidad a largo plazo, un programa de asignación táctica de activos flexible y creativo o una estrategia para mitigar el riesgo de caída y, soluciones estructuradas sistemáticas y orientadas a los resultados para gestionar con mayor precisión la volatilidad asociada a la exposición a la renta variable.
“Un enfoque multifacético para abordar este reto incluye el aumento de la exposición a la deuda soberana china y a los activos alternativos para mejorar el perfil de riesgo/rentabilidad a medio plazo de una cartera, añadiendo activos que diversifiquen y que compartan algunas características de rendimiento con los bonos del Tesoro de Estados Unidos y, utilizando estrategias que controlen más directamente el riesgo, la volatilidad y las caídas”, destaca Diogo Gomes, Senior CRM UBS AM Iberia.
El panorama actual, por tanto, invita a la apuesta por activos alternativos. “Algunos como las infraestructuras y los bienes inmuebles deberían beneficiarse de los bajísimos tipos de interés en nuestros escenarios más probables”, asegura Max Macmillan, experto del departamento de Multi-Asset Solutions de Aberdeen Standard Investments.
Los flujos de efectivo de larga duración de estos activos valen más en un mundo donde las tasas libres de riesgo rondan el cero. Sin embargo, el sector inmobiliario ha sufrido por el cambio de tendencia que ha supuesto el paso de la venta al por menor tradicional a canales online, que se ha acelerado durante el confinamiento.
“También hay preguntas sobre cuánto se verá afectado de manera permanente el segmento de oficinas por los cambios en los patrones de trabajo impulsados por el Covid”, añade Macmillan. Por otro lado, sectores como la distribución logística y la vivienda ofrecen una imagen positiva.
Infraestructuras y Private Equity como principales alternativas
Las infraestructuras se encuentran en una situación más inequívocamente positiva, ya que es probable que se beneficien del estímulo posterior a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. “Su exposición relativamente baja al ciclo comercial y la protección contra la inflación las convierten en uno de los activos de más éxito constante en toda la gama de posibles escenarios a largo plazo”.
Por ejemplo, Aberdeen Global Infrastructure Fund, que apuesta por este segmento alternativo, se centra en su cartera en empresas del calado de Cellnex Telecom (con un 2,9% de exposición), Enbridge NPV (2,8%) o Ferrovial (2,8%). Una estrategia alternativa a los vientos generalistas de los mercados.
No obstante, no es la única táctica dentro de los activos alternativos en el que sector de los fondos de inversión se está centrando. Otra posibilidad es el Private Equity y las oportunidades que surgen dentro del esquema del capital riesgo.
“En nuestro caso encontramos el Private Equity como un activo alternativo muy interesante”, destaca Sébastien Senegas, director para el Sur de Europa y Latam de Edmond de Rothschild AM. “Es verdad que es necesario aclarar que la inversión alternativa abarca un horizonte muy extenso, necesitamos ser exactos a la hora de hablar de activos alternativos (…) El Private Equity nos permite encontrar una descorrelación clara con el resto del mercado”, expone.
Siguiendo este hilo, uno de los fondos de la gestora que se focaliza en capital riesgo se centra en compañías como Finsecur, Comlix, EOS Imaging, o Janavale Technology. Claros ejemplos de dónde situarse en un entorno de mercado como el que impera en la actualidad.