Navarra refleja la contradicción de la actual crisis: su fortaleza es su principal debilidad frente al coronavirus. Es junto con el País Vasco, Cataluña, Aragón o la Comunidad Valenciana una autonomía con mucho peso en industria y, muy especialmente, en empresas de gran contenido tecnológico. Como ejemplo, el polígono de automoción de Landaben, con Volkswagen y sus proveedores.
La industria navarra está muy orientada a la exportación tecnológica, pero este factor ha sido uno de los más atacados por la COVID-19. De hecho, es después de Galicia la comunidad que más ha reducido sus exportaciones: un 34%, frente al 16,3% de media nacional. Como contrapeso, en Navarra tiene una influencia reducida el turismo y la construcción se ha comportado mejor que en el resto de autonomías. En Navarra destacan las familias Virto, dueños de un grupo de congelados, los Iriondo (Inversiones Irmu y otras) y la familia San Martín, propietarios de Construcciones San Martín.