Warren Buffett está acumulando efectivo a un ritmo inusitado. Su empresa, Berkshire Hathaway, ha alcanzado en septiembre de este año un total de 325.000 millones de dólares en efectivo, una cifra récord que tiene a todo el mundo atento. Las recientes decisiones de Buffett han dejado perplejos a muchos, especialmente tras seguir reduciendo sus posiciones en empresas como Apple y Bank of America (BoA), dos pilares de su cartera. Esta estrategia ha despertado varias preguntas inevitables: ¿sabe Buffett algo que los demás no ven? ¿Deberíamos seguir sus pasos y acumular efectivo?
La acumulación de efectivo y las ventas de Apple y Bank of America
Para el tercer trimestre de 2024, Berkshire Hathaway ha consolidado su posición de efectivo en 325.200 millones de dólares, un salto considerable desde los 277.000 millones que tenía en junio. Esta liquidez se ha alimentado en gran medida de la venta de alrededor de 100 millones de acciones de Apple, que hasta 2023 representaban casi 178.000 millones en la cartera de Berkshire. El valor de su posición en Apple se ha reducido hasta los 69.900 millones, dejando claro que Buffett, quien alguna vez calificó a la tecnológica como uno de sus “cuatro gigantes”, ya no apuesta tan fuerte en ella.
Pero las ventas no se limitan solo a Apple. Berkshire también ha vendido acciones de BoA por un valor aproximado de 1.480 millones de dólares, en la primera gran venta de esta participación desde 2019. En conjunto, estas desinversiones aumentan la reserva de efectivo de la compañía, lo que ha llevado a muchos a preguntarse si Buffett se está preparando para un posible ajuste en el mercado o si simplemente está siguiendo su filosofía de inversión de “tener miedo cuando otros son codiciosos”.
¿Qué está viendo Buffett en el mercado?
Buffett siempre ha abogado por invertir a largo plazo en empresas sólidas y por evitar las especulaciones de corto plazo, un enfoque que lo ha mantenido a salvo en tiempos de crisis y turbulencias. Sin embargo, el aumento de su acumulación de efectivo es demasiado grande para ser ignorado. Para hacernos una idea, en 2005, antes de la crisis financiera, Berkshire ya acumulaba un 25% de sus activos en efectivo; en esta ocasión, la relación ha llegado al 28%, el nivel más alto en tres décadas.
Para muchos, esta decisión es una señal clara de que Buffett percibe pocas oportunidades atractivas en el mercado. En la junta de accionistas de mayo, Buffett dejó entrever su postura: “en un contexto de tasas de interés altas y un mercado de acciones sobrevalorado, encontrar empresas a precios razonables se vuelve más complicado”. Sin embargo, Buffett podría invertir gran parte de ese efectivo en bonos del Tesoro estadounidense, que actualmente ofrecen más del 4% de rendimiento sin riesgo. Entonces, ¿por qué no lo hace?
Un cambio de estrategia
El contexto económico de los últimos años ha complicado la toma de decisiones para muchos inversores. Desde la crisis del COVID-19, las políticas fiscales y monetarias han llevado a un mercado donde las valoraciones son difíciles de justificar y, al mismo tiempo, los altos tipos de interés en 2023 y 2024 han hecho que mantener efectivo sea una alternativa razonable. Pero, ¿estaría justificado este nivel de reservas con la situación actual? A diferencia de otras ocasiones, cuando el exceso de efectivo se justificaba por el crecimiento de Berkshire, esta vez parece que Buffett ha decidido no arriesgar más de la cuenta.
Hay que decir que este enfoque más prudente no es algo nuevo en su trayectoria. En la crisis de 2008, Buffett también acumuló efectivo, y en aquella ocasión, la recompensa fue clara: pudo invertir en activos infravalorados, generando enormes ganancias para Berkshire. ¿Podría estar buscando algo similar ahora?
Rentabilidad versus seguridad: ¿ha merecido la pena?
Aunque la acumulación de efectivo actual le proporciona a Buffett una flexibilidad sin precedentes, los últimos años de subidas en el mercado sugieren que el costo de oportunidad ha sido alto. Desde 2020, el mercado ha vivido varios ciclos de crecimiento impulsados por sectores como la tecnología y la energía, segmentos donde Berkshire no ha capitalizado tanto como podría. ¿Se han perdido oportunidades importantes en favor de una seguridad adicional?
Aunque la acumulación de efectivo puede interpretarse como una medida conservadora, es importante decir que este enfoque ha permitido a Buffett mantener una posición sólida ante cualquier eventualidad. Incluso en los momentos de crecimiento, ha preferido la cautela a una exposición agresiva en sectores sobrecalentados.
¿Qué deberían hacer los inversores?
Volviendo a la pregunta inicial: ¿deberíamos nosotros hacer lo mismo? Si Buffett está dispuesto a reducir su exposición en acciones, acumular efectivo y optar por bonos a corto plazo, muchos inversores podrían sentirse tentados a replicar la estrategia. Después de todo, Buffett es conocido por su prudencia y capacidad de anticipar movimientos de mercado, y si él considera que las valoraciones están altas, quizás haya motivos para ir con más cuidado.
Sin embargo, la clave para entender su estrategia está en su visión a largo plazo y en su estilo de gestión de riesgos. Buffett no ha abandonado el mercado ni se ha retirado de sus inversiones; solo está esperando el momento oportuno. Esta acumulación de efectivo le da la opción de moverse con agilidad en cuanto detecte oportunidades en empresas infravaloradas o sectores en recuperación.
Para los inversores, la conclusión parece clara. Si bien replicar sus pasos puede no ser viable para todos, en un entorno de tasas altas y valoraciones inciertas, aumentar la exposición a activos de bajo riesgo puede ser una forma efectiva de esperar la corrección del mercado o aprovechar oportunidades puntuales sin la urgencia de una exposición total.