¿Estás dispuesto a renunciar a salir de noche por quedarte más tiempo en el trabajo? ¿Estás dispuesto a hacer oídos sordos ante las críticas no constructivas? ¿Estás dispuesto a escuchar las críticas constructivas? Las personas que alcanzan sus metas de forma regular entienden que la base de la vida son los espacios en blanco. La razón de esto es que nuestra energía es limitada cada día, por ello, donde invertimos nuestra energía, invertimos nuestro futuro. Estas son algunas de las cosas a las que tendrás que renunciar para alcanzar tus metas:
El miedo a la incertidumbre
Nada en esta vida es certero. No existen garantías, nunca lo han hecho y nunca lo harán. Construir tu propio negocio, embarcarte en una aventura empresarial de otra índole o empezar una carrera totalmente diferente, no quiere decir que vayas a salir del camino certero que otorga la vida y que tu nuevo destino sea “lo malo por conocer”. Lo que verdaderamente quiere decir es que tienes que darte cuenta de que la certeza es una ilusión, y que por ello no puede ser ella la que te retenga. No puedes tener miedo a un fracaso que aún no ha llegado.
Ignorar a tus sentimientos
Tu rabia te dice que te sientes muy débil. Tu ansiedad te está diciendo que hay algo en tu vida que necesita encontrar su balance. Tu miedo te cuenta las cosas que más te importan. Tu apatía te señala las cosas que están logrando que te quemes poco a poco. Tus sentimientos no son cosas aleatorias, para nada, tus sentimientos son los mensajeros. Si quieres llegar a algún lugar concreto, necesitas ser capaz de escucharles y dejar que te hablen, ellos te dirán lo que necesitas de verdad.
Fingir que tus problemas no existen
Puedes empezar por apuntar en una servilleta todas tus deudas. También puedes escribir una lista con todos los hábitos que van en detrimento de tu salud y ver cómo te están ayudando a evitar tus problemas reales. Piensa en todas las personas a las que le debes una disculpa. Crea una visión mental sobre lo que necesitas cambiar para que tu vida se transforme. Sé verdaderamente honesto contigo mismo. Hacer como que no pasa nada solo hará las cosas peor.