El multimillonario francés del sector del lujo Bernard Arnault, la tercera persona más rica del mundo, vendió el martes las acciones que le quedaban en la cadena de supermercados francesa Carrefour, lo que supone su salida de la empresa catorce años después de su primera inversión en 2007. El holding de Arnault, Financière Agache, vendió su participación del 5,5% en Carrefour a 19 dólares (16 euros) por acción por un total de unos 850 millones de dólares (717,1 millones) brutos.
No ha resultado ser una inversión rentable. En marzo de 2007, la empresa matriz de Agache, Groupe Arnault, compró una participación del 9,8% en asociación con las empresas de inversión Colony Capital y Axon Capital por un precio estimado en ese momento entre 4.300 y 5.000 millones de dólares (3.600 y 4.217 millones de euros). Los socios salieron del acuerdo en enero de 2017, dejando a Arnault con una participación del 8,7% que entonces valía unos 1.600 millones de dólares (1.300 millones de euros). Arnault adquirió con frecuencia acciones adicionales de Carrefour a lo largo de los años al elegir recibir el dividendo de la firma en acciones, en lugar de en efectivo.
Las acciones de Carrefour cayeron casi un 60% entre marzo de 2007 y enero de 2017 y han caído otro 26% desde entonces, ya que el minorista pasó por varios directores generales en medio de un contexto de mayor competencia en su mercado natal francés. En 2019, Arnault abandonó el consejo de administración de Carrefour y cedió el puesto a su hijo Alexandre. El portavoz de Arnault no respondió a la petición de declaraciones sobre la venta.
Comenzó a vender su participación en Carrefour en septiembre de 2020, cuando se deshizo de 25 millones de acciones por casi 410 millones de dólares (345 millones de euros), reduciendo su participación al 5,5% desde el 8,6%. Su salida de Carrefour se produce ocho meses después de que la empresa de hipermercados suspendiera las conversaciones para una posible venta de 20 mil millones de dólares (16.878 millones de euros) al minorista canadiense Alimentation Couche-Tard, fundado por los también multimillonarios Alain Bouchard, Jacques D’Amours y Richard Fortin, al parecer debido a la oposición del Gobierno francés al trato.
La venta supone un fracaso de inversión para Arnault, cuyo patrimonio neto se ha sextuplicado desde 2012, cuando tenía un valor de 29.000 millones de dólares (24.479 millones de euros). Gran parte de ese espectacular crecimiento se ha producido desde el inicio de la pandemia del coronavirus, gracias a la subida vertiginosa del precio de las acciones del conglomerado del lujo LVMH, en el que posee una participación del 47%.
Arnault pasó seis semanas como la persona más rica del mundo en 2021, y su patrimonio neto alcanzó un máximo de 201.000 millones de dólares (169.635 millones de euros) en agosto de 2021, lo que supone un aumento de casi el 165% respecto a su fortuna estimada en 76.000 millones de dólares (64.140 millones de euros) en el momento de la caída del mercado en marzo de 2020.
También ha ganado dinero con apuestas inusuales. En mayo de 2020, la firma de capital privado L Catterton, respaldada por Arnault, invirtió 400 millones de dólares (337.581 millones de euros) en bonos del operador de cruceros Norwegian Cruise Line; diez meses después, en marzo de 2021, Norwegian los recompró por más de 1.000 millones de dólares (843.953 millones de euros), lo que supuso una ganancia de 600 millones (506 millones de euros) para Arnault y sus socios.
La salida de Carrefour el martes apenas hizo mella en la fortuna de Arnault: FORBES estima que su patrimonio neto es de 184.000 millones de dólares (155.313 millones de euros).