Mark Zuckerberg es un multimillonario cuyo salario es de solamente un dólar al día, pero cuya seguridad personal costó a su compañía nada menos que 4,3 millones de dólares el último año. Esta cifra es extremadamente elevada si se compara con el coste de los servicios de seguridad de otros altos cargos del sector tecnológico. Sin ir más lejos a principios del mes pasado Twitter reveló que la protección de su CEO Jack Dorsey tan solo costó a la compañía 68.500 dólares en 2015.

El pasado año Equilar, empresa especializada en compensación de altos ejecutivos, publicó un análisis de las cantidades que invierten las compañías de Fortune 100 en la seguridad de sus CEOs. De acuerdo con este informe, en 2013 Amazon pagó 1.6 millones de dólares para proteger a Jeff Bezos, cifra que la empresa consideró “razonable y necesaria”. Otro ejemplo es Oracle, que anualmente gasta 1,5 millones de dólares en medidas de protección para Larry Ellison.

El estudio elaborado por Equilar descubrió que el gasto medio que efectúan las compañías del Fortune 100 en seguridad de sus altos cargos se sitúa en torno a los 30.000 dólares al año, una cifra muy inferior a lo que cuesta la protección de Zuckerberg.

¿Qué es lo que le hace tan especial? En su ya mencionado informe anual Facebook declara que la “elevada visibilidad” de su CEO convierte en necesario el gasto de 4,3 millones en la seguridad de Zuckerberg. “Nuestro consejo ejecutivo y de cuentas han autorizado un programa de protección general para el señor Zuckerbeg teniendo en cuenta sus necesidades específicas como fundador, presidente y CEO de Facebook. Estas medidas de seguridad se han establecido por el bien de la compañía debido a la importancia del señor Zuckerberg, y creemos que los costes de dichos servicios son apropiados y necesarios”. En el informe Facebook especifica que este gasto, que ascendió a 5.6 millones en 2014 y a 2.6 millones de 2013, incluye tanto medidas de seguridad en la residencia personal de su CEO como el uso de un avión privado, entre otras.

Sea como fuere, Facebook tiene razones para preocuparse por el bienestar de Zuckerberg. El pasado febrero un grupo de hackers relacionados con el ISIS le señalaron tanto a él como a Jack Dorsey, CEO de Twitter, como objetivo. En un vídeo de veinticinco minutos el grupo, que se hace llamar Hijos de la Armada del Califato, mostró fotografías de ambos cubiertos por agujeros de bala.