Las energías renovables generan electricidad pero también empleo. Millones en realidad. En estos momentos, los empleos totales que representan superan ampliamente los diez millones y, curiosamente, la que se lleva la palma en creación de empleo son la fotovoltaica y los biocombustibles.

La eólica, como cabía sospechar de las hileras enormes (y solitarias) de aerogeneradores controladas remotamente, está muy lejos de ellas. Incluso las grandes centrales hidroeléctricas, que podrían estar parcialmente automatizadas, generan más empleos que ella. Dicho esto, los puestos de trabajo que crea el ‘sector verde’ palidecen por ahora ante los que crean el petróleo y sus derivados y el gas.