La guerra comercial, o mejor dicho, las primeras escaramuzas de lo que podría alcanzar proporciones de guerra comercial entre la Unión Europea y EE UU, ha empezado con la imposición de tarifas aranceralarias al aluminio y el acero europeos.
Y como es natural cuando se inician estas acometidas, los perjudicados responden. Y Europa lo ha hecho encareciendo algunos artículos, entre los cuales se incluyen el bourbon y las motos Harley Davidson. Para los numerosos amigos de ambos símbolos de América, la noticia quizá más que sorprenderles les haya deprimido, especialmente a los abundantes admiradores españoles de ese whisky.
El mercado español de bourbon es el más importante del mundo –después del estadounidense, obviamente—por lo que la noticia ha caído como una bomba. Ahora queda ver qué producto y marcas resultan ganadoras en el mercado doméstico ante el esperado encarecimiento del bourbon.