El índice de precios de consumo (IPC) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se situó en enero en el 5,7%, tres décimas por debajo de la subida interanual de los precios del mes anterior, lo que ha supuesto una vuelta a la senda de bajadas que interrumpió el repunte de diciembre, según los datos publicados este miércoles.
La inflación de los alimentos en la OCDE siguió desacelerándose, alcanzando el 6,2% en enero, frente al 6,7% en diciembre, mientras que la inflación energética en la OCDE fue negativa por noveno mes consecutivo.
De este modo, la inflación subyacente, que excluye el efecto de la volatilidad de la energía y de los alimentos, se mantuvo prácticamente estable en el 6,6% en el primer mes de 2024 tras ceder una décima.
Según el ‘think-tank’ de las economías avanzadas, la tasa de inflación cayó en dos tercios de los países de la organización, y permaneció por debajo del 3% o fue negativa en 14 naciones frente a los 11 países que se encontraron en la misma situación en diciembre.
Las mayores subidas de los precios entre los países del G7 se observaron en Reino Unido (4,2%), Estados Unidos y Francia (3,1%), Alemania y Canadá (2,9%), mientras que los precios avanzaron de forma más contenida con un 2,2% y un 0,8% en Japón e Italia, respectivamente.
En cuanto a la eurozona, el IPC armonizado cerró en enero en el 2,8%, una décima menos.