La actividad del sector privado de España se aceleró en febrero a máximos desde mayo de 2023, gracias al impulso del sector servicios, así como a la recuperación de las manufacturas, según refleja el índice de gerentes de compras (PMI), cuyo dato compuesto subió a 53,9 puntos desde los 51,5 del mes anterior.
En el caso del sector servicios, el PMI aumentó su lectura en febrero hasta los 54,7 puntos desde los 52,1 de enero, su nivel más alto desde mayo de 2023, mientras que el PMI manufacturero de España mejoró a 51,5 desde 49,2 puntos, su mejor lectura desde marzo de 2023.
La aceleración de la actividad de los servicios en febrero estuvo estrechamente relacionado con el aumento de los nuevos pedidos, que fue el más marcado en nueve meses, aunque el crecimiento provino en gran medida de fuentes internas, ya que los encargos de exportación disminuyeron en febrero por séptimo mes consecutivo.
Asimismo, la confianza general de las empresas en el futuro se fortaleció marcadamente, alcanzando su nivel más alto en dos años ante las esperanzas de una mejora de la demanda y de que la puesta en marcha de nuevos proyectos impulse las ventas, lo que se reflejó en la contratación con otro aumento mensual del empleo.
No obstante, a juzgar por los últimos datos, el aumento del empleo impulsó los costes medios laborales. En algunos casos, las empresas también mencionaron las dificultades para contratar personal adecuado, lo que aumentó la presión al alza de los salarios.
Junto con estas presiones, también se observó una mayor inflación de los precios de los proveedores en general, junto con un aumento de los costes de la energía y del transporte, lo que significó que en febrero los costes de los insumos en general aumentaron a la tasa más fuerte desde mayo de 2023, a lo que las empresas respondieron subiendo sus tarifas al mayor ritmo en un año.
«España sigue avanzando en la senda del crecimiento», ha declarado Jonas Feldhusen, economista junior de Hamburg Commercial Bank, para quien los datos anticipan «un sólido crecimiento en el primer trimestre» y subrayan la resiliencia de España.
Sin embargo, el economista advierte de que este repunte también tiene sus desventajas, tal y como lo demuestra el análisis de los precios y las informaciones por parte de algunas empresas de aumentos en los costes del transporte y de la energía.
«El aumento del precio energético puede estar relacionado con que el Gobierno ha puesto fin a la reducción del IVA en las facturas de la electricidad en enero. En este entorno, las empresas están intentando repercutir el aumento de los costes a los clientes», señala Feldhusen, anticipando que la inflación en España persistirá en 2024.