Cimic, la filial australiana de ACS, ha adquirido la empresa Prudentia Engineering, con el objetivo de crecer en el ámbito de la industria química y energética, con especial hincapié en la explotación de recursos naturales como el cobre, aluminio, litio, cobalto, níquel y uranio.
La compañía defiende que esta operación le permitirá seguir ahondando en su estrategia de focalizarse en actividades con oportunidades en la transición energética, toda vez que algunos de estos recursos son básicos para las baterías de coches eléctricos o para los chips de aparatos electrónicos.
La empresa operará bajo el nombre de Sedgman Prudentia, puesto que la subsidiaria que ha llevado a cabo la operación es Sedgman, que a partir de ahora integrará el nombre de la empresa adquirida, según ha informado en un comunicado.
El consejero delegado de ACS y presidente de Cimic, Juan Santamaría, ha señalado que Sedgman Prudentia tendrá «una posición única en el mercado» por su capacidad de ingeniería, ejecución de proyectos, construcción y operaciones de instalaciones, lo que cree que «liberará un mayor potencial para entrar en proyectos más grandes de procesamiento de minerales, energía y productos químicos».
Santamaría ya anunció la semana pasada, con motivo de la presentación de los resultados de ACS, que una de las principales estrategias de la multinacional es llevar a cabo adquisiciones que fortalezcan ese foco de la compañía por los nuevos negocios en ámbitos como la energía, la tecnología o los recursos naturales asociados a ellos.