La productividad nominal en España por asalariado aumentó un 35,3% y la productividad real por asalariado un 16,4% en el acumulado entre 2018 y 2023, un «salto de escalón» que tuvo lugar especialmente en 2021 y 2022, según un informe presentado por Comisiones Obreras (CCOO) este jueves.
«No es cierto que en nuestro país no esté aumentando la productividad. Es la primera vez que en una fase de recuperación del empleo se mejora la productividad», ha indicado el secretario general de CCOO, Unai Sordo, durante la rueda de prensa de presentación del estudio, quién ha tachado este dato de «inédito».
Así, según se muestra en el estudio a partir de los datos del Observatorio de Márgenes Empresariales elaborado por la Agencia Tributaria y el Banco de España, si se toman los datos del observatorio con población constante –es decir, la misma muestra de empresas–, entre 2018 y 2023 la productividad habría aumentado un 31% en términos nominales y un 12,7% en términos reales.
En esta línea, el presidente de Estudios Económico de CCOO, Luis Zarapuz, ha indicado que sería «la primera vez en la historia reciente» que la economía española es capaz de mejorar la productividad en una fase de crecimiento del empleo.
Así, ha explicado que históricamente la economía española ha dado los saltos de productividad en fases de recesión, donde la destrucción del empleo era mayor que la caída de la actividad económica, aumentando la productividad de forma pasiva.
Posteriormente, con la recuperación y crecimiento basados de nuevo en empleo precario en actividades de bajo valor añadido, la productividad se estancaba o incluso caía hasta la siguiente recesión y salto en la productividad.
Sin embargo, Zarapuz ha indicado que durante la crisis del Covid-19 se protegió más a los trabajadores que a la productividad, por lo que esta cayó. Sin embargo, en la recuperación que ha seguido tras la pandemia, el empleo que se ha generado se está focalizado en actividades y ocupaciones que están «incrementando de manera notable» la productividad tanto en términos nominales como en términos reales.
Sordo ha asegurado que es la primera vez que durante una recuperación del empleo se mejora la productividad y ha pedido no caer en errores como «favorecer los salarios de miseria, la contratación precaria o las rentabilidades excesivas de actividades improductivas como es la inmobiliaria».
«Creo que el gran riesgo es recuperar las viejas inercias especulativas, extractivas y parasitarias del capitalismo español», ha recalcado el sindicalista, para lo que ha pedido «cambiar el sistema de incentivos» e impedir «que nadie se forre porque establece jornadas laborales interminables, especula con los alquileres o con una compraventa de patrimonio inmobiliario».
En esta línea, ha afirmado que los grandes retos a los que se enfrenta España son acometer la reducción de jornada laboral hasta las 37,5 horas sin reducción de salario, una cuestión que se está negociando actualmente con Gobierno y patronal, e incrementar la inversión productiva, tanto pública como privada, a través de los fondos ‘Next Generation’ para que España lidere el cambio en el ‘mix energético’.
«España tiene el reto de construir un ‘mix energético’ donde la producción de energía renovable y más barata traccione inversión productiva, inversión industrial en las próximas décadas y esto, además, se puede favorecer a través de la generación de más empleo de calidad, de más empleo cualificado, porque va a ser la manera en efecto de dar cobertura a esas empresas y a inversores privados», ha recalcado.
REDUCCIÓN DE LA JORNADA LABORAL TRIPARTITA O NO ANTES DE VERANO
En relación a la reducción de jornada laboral, Sordo ha indicado que, por el momento, «no hay excesivos avances» respecto a las mesas de negociación de la reducción de la jornada laboral, pero que antes de verano se debería tener «claramente» si es posible transitar hacia un acuerdo tripartito o no, aunque ha aclarado que no hay «un plazo cerrado».
Sindicatos y patronal trasladaron hace unas semanas al Ministerio de Trabajo y Economía Social que negociarían la reducción de jornada laboral en una mesa bipartita paralela a la tripartita que ya estaba configurando entre agentes sociales y el Ministerio.
«Si el acuerdo tripartito no es posible, pues vamos a exigir al Gobierno que actúe pero, en nuestra opinión, la negociación tiene una oportunidad y creemos que hay que explorarla y es lo que estamos trabajando con CEOE».
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