La Comisión Europea ha informado este viernes de su visto bueno al plan de las autoridades alemanas de destinar 1.300 millones de euros a ayudar a la siderúrgica ArcelorMittal a descarbonizar varias de sus plantas de producción de acero en Alemania, tras concluir Bruselas que es una ayuda «necesaria y proporcionada» que contribuirá a alcanzar los objetivos sostenibles de la Unión Europea.
«La descarbonización de la industria pesada es esencial para lograr la transición ecológica», ha advertido en un comunicado la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Competencia, Margrethe Vestager, para quien ayudar al sector siderúrgico a ser más sostenible servirá también para «alcanzar el objetivo de neutralidad que la UE se ha fijado de aquí a 2050».
La vicepresidenta comunitaria también ha recalcado que el apoyo público autorizado para intervenir en las plantas de Bremen y Eisenhüttenstadt incluye garantías de que «cualquier distorsión en la competencia será limitado».
La ayuda, que en parte estará financiada por los fondos europeos del plan de recuperación para Alemania, tendrá la forma de una subvención directa y apoyará la construcción de una instalación de reducción directa y tres hornos de arco eléctrico que estarán en funcionamiento en 2026.
Las nuevas instalaciones sustituirán dos de los tres altos hornos existentes y dos de los cuatro convertidores de oxígeno existentes, según ha informado el Ejecutivo comunitario, que precisa que la nueva planta de reducción directa funcionará inicialmente con gas natural pero será gradualmente sustituido por hidrógeno con bajas emisiones de carbono e hidrógeno renovable hasta funcionar exclusivamente con éste último.