Economía

Los 27 reconocen posiciones «alejadas» con la Eurocámara sobre reglas fiscales pero ven «voluntad» de acuerdo

Los ministros de Economía y Finanzas de la UE han reconocido este martes posiciones «alejadas» con el Parlamento Europeo de cara a la negociación de la reforma de las reglas fiscales, que volverán a limitar la deuda y el déficit públicos de los Estados miembro, aunque con sendas de gasto específicas por país, aunque ven «voluntad» para lograr un acuerdo.

«Las posiciones son diversas y esperamos que en las próximas semanas se produzcan algunos debates complejos en las negociaciones, pero creo que estamos dispuestos a llegar a un compromiso y no creo que podamos volver a las antiguas normas, esa no es una opción», ha afirmado el ministro de Finanzas de Bélgica –país que ostenta la presidencia rotatoria del Consejo–, Vincent Van Peteghem, en la rueda de prensa posterior a la reunión con sus homólogos en Bruselas.

Los Veintisiete ya pactaron su mandato en diciembre tras meses de negociaciones, pero ahora deberán acordar con el Parlamento Europeo –una vez fije su posición este miércoles–, la forma final del texto, antes de que este pueda entrar en vigor a tiempo para que las nuevas reglas se apliquen a partir de los presupuestos de 2025.

«Tenemos que avanzar», ha apremiado Van Peteghem, que reclama «claridad para los gobiernos y los mercados financieros» y a fin de conocer cuanto antes «cómo se aplicará el nuevo marco», que, según ha apuntado, es la principal preocupación de los ministros mientras la Comisión Europea valora las posibles opciones.

En este sentido, el vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis, ha explicado que ele Ejecutivo comunitario estudia si es factible empezar a aplicar este marco a partir del presupuesto de 2025. «Los plazos son ajustados y no podemos posponer la aplicación del nuevo marco un año más. Eso no sería lo deseable», ha incidido.

Respecto a los calendarios, varias fuentes comunitarias han coincidido en que las negociaciones deben culminar en la primera semana de febrero –antes del día 9– para concluir el proceso legislativo a tiempo, ya que al acuerdo entre colegisladores le seguirán preparativos para su implementación como la traducción legal del texto a los 24 idiomas oficiales de la UE.

Algunas de ellas se han mostrado bastante confiadas de cara al acuerdo y no creen que después de que el Consejo lograra un pacto firme el Parlamento Europeo quiera tener la responsabilidad de prolongar la incertidumbre sobre la aplicación del nuevo marco fiscal.

Sin embargo, otras fuentes consultadas por Europa Press han advertido de la dificultad de culminar las negociaciones antes del 9 de febrero y, aunque son conscientes de la presión y la necesidad de trabajar rápido, reconocen que las fechas límites pueden moverse y que el trabajo puede acelerarse también en la etapa de carácter más administrativo.