El producto interior bruto (PIB) del Reino Unido registró en noviembre una expansión del 0,3% respecto del mes anterior, cuando retrocedió tres décimas, superando las expectativas del consenso del mercado, lo que podría demorar un cambio de postura en la política monetaria del Banco de Inglaterra.
El crecimiento de la segunda mayor economía de Europa en el mes de noviembre se explica principalmente por el repunte del 0,4% de los servicios, tras la contracción del 0,1% en octubre.
De su lado, el sector de producción retrocedió un 0,3% en noviembre, después de la caída del 1,3% del mes anterior, mientras que la construcción cayó un 0,2% mensual, la mitad del retroceso observado en octubre.
De este modo, se estima que el PIB británico se habría contraído un 0,2% entre septiembre y noviembre de 2023, en comparación con los tres meses hasta agosto de 2023, debido al estancamiento de los servicios y la caída del 1,5% de la producción y del 0,6% de la construcción.