Economía

Grifols se desploma más de un 16% tras no convencer a los analistas en su intento de desmontar a Gotham

Las acciones de Grifols han cerrado la sesión de este jueves con un descenso del 16,17%, hasta marcar un precio 9,904 euros, tras no convencer con sus explicaciones a los analistas en un intento de desmontar las acusaciones de Gotham City Research en su informe.

Las explicaciones dadas por el consejero delegado de la compañía catalana, Thomas Glanzmann, y por otros ejecutivos de la firma, entre ellos Raimon Grifols Roura y Víctor Grifols Deu, lejos de calmar a los mercados, han provocado un nuevo desplome de las acciones de la farmacéutica, que han liderado durante toda la jornada las pérdidas del selectivo madrileño.

En concreto, los títulos de la compañía iniciaron la sesión con caídas del 1,78%, que ponunciaron según iba avanzado la jornada, principalmente una vez finalizada la conferencia ante los inversores, momento en el que cayeron hasta un 14% para cerrar finalmente con un desplome del 16,17%.

De esta forma, tras el respiro de ayer, en el que cerraron con un avance del 12% después del anuncio de la compañía de emprender acciones legales contra Gotham City Research «por el importante daño causado, tanto financiero como reputacional», los títulos de Grifols han culminado la sesión de este jueves con un precio inferior a los diez euros.

En la conferencia ante los inversores, el consejero delegado de Grifols, Thomas Glanzmann, ha confirmado que la empresa está trabajando para dar respuesta a los requerimientos de información que el miércoles les envió la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en relación al informe de Gotham City Research, para lo que dispone de un plazo de diez días.

En el requerimiento, el supervisor le pide al equipo directivo de la compañía información detallada sobre diversos aspectos de su contabilidad, entre ellos, los vínculos de Grifols con la sociedad Scranton.

Glanzmann ha explicado que la empresa tiene diez días para responder y ha asegurado que lo hará «ASAP» –por las siglas en inglés de ‘as soon as possible’, lo más pronto posible–.

Durante su intervención, Glanzmann ha explicado que Scranton «ha demostrado ser un inversor a largo plazo de Grifols que ha proporcionado apoyo a la expansión internacional» de la empresa.

Ha negado que sea un ‘family office’ de Grifols y ha señalado que de los 22 inversores, tres son miembros de la familia Grifols y que cuentan con menos del 20% de la empresa.

Glanzmann ha dicho que Grifols y Scranton han realizado únicamente dos operaciones, «que han sido realizadas a largo plazo» y que no está previsto realizar ninguna otra.

En concreto, sobre la compra de Haema y BPC, ha explicado que en 2019 el nivel de apalancamiento de Grifols era «demasiado alto», por lo que Scranton realizó la operación y que toda la información de la operación fue hecha pública en su momento.

Preguntado por la posibilidad de que Grifols ejerza la opción de compra de ambas compañías, ha asegurado que no forma parte de los planes de la empresa en la actualidad.

El fondo bajista publicó un informe a primera hora del martes en el que acusa a la farmacéutica de manipular sus ratios de deuda y el resultado bruto de explotación (Ebitda) para reducir artificialmente el apalancamiento, por lo que advierte de que sus acciones serían «no invertibles».

Tras la publicación de este informe, los títulos de la compañía llegaron a ceder un 42%, para finalmente concluir la sesión del martes con un retroceso del 25,91%.