La Asociación Nacional de Industriales (ANDI), la mayor organización de empresarios de Colombia, ha valorado como un dato bueno la caída de la inflación interanual en el país al 9,28% en diciembre, según informó el pasado martes el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
En concreto, esta es la menor cifra del año 2023, suponiendo una reducción de más de un punto desde noviembre y la vuelta a una cifra inferior a los dos dígitos tras los últimos quince meses. No se daba una cifra tan baja desde mayo de 2022, cuando la inflación se encontraba en el 9,1% interanual.
En una entrevista radiofónica este miércoles, el presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, ha señalado que el dato es incluso mejor al que se hubiera podido esperar el pasado enero. «Si se mira el dato de cómo comenzó 2023 es, sin duda, una buena cifra», ha afirmado.
De cara al año 2024, los empresarios esperan un bajo crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), que se situará entre el 1% y el 1,5%, tal y como han explicado en su informe de perspectivas anuales publicado este miércoles.
«Será un año retador. Nuestro llamado es destacar la importancia de una agenda de crecimiento que se traduzca en una reactivación económica y permita recuperar no solo el crecimiento de corto plazo sino el crecimiento potencial de la economía», han sostenido.
La coyuntura de bajo crecimiento está acompañada de una menor generación de puestos de trabajo. En Colombia, inicialmente el mercado laboral mantuvo indicadores relativamente favorables con menor desempleo y relativa estabilidad de la informalidad y consecuentes caídas en la productividad.
No obstante, la ANDI ha alertado que desde septiembre los datos desestacionalizados muestran un aumento en el desempleo. «Resulta urgente una recuperación de la economía para evitar el deterioro en la situación de los hogares», ha avisado.
Finalmente, los empresarios han valorado negativamente las reformas en materia laboral o de pensiones que está tramitando el Gobierno, ya que generan incertidumbre en la economía porque no tienen en cuenta aspectos como la productividad o el ahorro del Estado.