El director de economía española de CaixaBank Research, Oriol Aspachs, ha augurado que el escenario macroeconómico «irá de menos a más» en 2024 porque, a su juicio, los factores que debilitan los principales indicadores se irán disipando, en sus palabras.
En el diálogo del Cercle d’Economia ‘Perspectivas económicas y geopoliticas para el 2024’ junto al director del Cidob, Pol Morillas, Aspachs ha lanzado un «mensaje relativamente optimista, a pesar de que los últimos indicadores son relativamente débiles», y ha augurado crecimientos de entre el 1 y el 2% en las principales economías.
Aspachs ha condicionado este escenario al cierre del ciclo inflacionario, la reducción de los tipos de interés, la evolución del mercado laboral, la de la crisis inmobiliaria china y a que «los principales conflictos activos, Ucrania e Israel-Gaza, no vayan a más».
Ha abierto la puerta a que Europa cierre 2024 con una inflación «ligeramente por encima» del 2%, y que los Estados Unidos se sitúen sobre este umbral a mediados de año.
Respecto a la actuación de los bancos centrales, ha situado el debate en «la velocidad a la que bajarán los tipos de interés» y ha calificado de más razonable que la hagan en tres modificaciones y no en seis.
Finalmente, si bien ha convenido en que el mercado laboral «ha resistido mucho mejor» de lo esperado en 2023, ha recordado que –textualmente– reacciona con cierto retraso a los movimientos de la actividad económica.
«REGIONALIZACIÓN» DE LA GUERRA EN GAZA
El director del Cidob, Pol Morillas, ha advertido que la guerra entre Israel y Palestina «muestra señales de regionalización» y ha mencionado su impacto en el comercio internacional y los precios de la energía.
También ha situado el conflicto de Ucrania en una «fase especialmente compleja» por el equilibrio de las fuerzas de ambos bandos, puesto que, si bien Ucrania no ha permitido avances rusos, tampoco ha cortado los canales de conexión con las zonas ocupadas.
Morillas ha vuelto a definir el 2024 como de urnas y armas: «Nunca en un momento de la historia reciente ha habido tantas elecciones» en un mismo año, mientras que también es cuando hay más conflictos activos desde la Segunda Guerra Mundial.
«Estamos en un mundo crecientemente conflictivo», ha afirmado, y ha recordado que un sistema, para ser considerado democrático, requiere otros elementos además de elecciones, como la libertad de prensa, el respeto al Estado de Derecho y a las minorías.